Violet es una perrita mezcla pitbull que junto a otros cinco perritos fue rescatada en pésimas condiciones en una propiedad en Nuevo México, Estados Unidos.
La vida de estos peluditos cambió por completo después de que una mujer que estaba conduciendo cerca de la casa se percatara de ver a la perrita encadenada intentando cubrirse del inclemente sol en una casita que lejos estaba de ofrecerle seguridad y comodidad.
Perrita encadenada fue rescatada en pésimas condiciones.
El voluntariado fue fundado en el 2011 por Angela Stell, quien organiza y brinda ayuda a los perritos encadenados, abandonados y aquellos que son víctimas de tratos injustos.
Lamentablemente, Violet era la más afectada física y emocionalmente, su cuerpo estaba cubierto de cicatrices, su cuello tenía una mancha negra debido a que estaba atada a una gran cadena. El peso del metal y la presión que tenía marcaron su cuello de la peor manera.
La perrita fue rescatada cuando tenía cerca de dos años de edad, el mismo tiempo que pasó tolerando esta amarga situación.
Cuando las autoridades intervinieron descubrieron que los perritos estaban completamente solos, su dueño no estaba en la condición de proporcionales los cuidados que necesitaban. Al respecto Angela dijo:
“Fueron capaces de conseguir que alguien fuera a la propiedad y explicar las ordenanzas y lo que estaba mal con la situación.
Cuando lo hicieron, comprobaron que el guardián de los perros estaba en la cárcel por cargos no relacionados, no estaba en condiciones de proporcionar el cuidado diario que estos perros necesitan”.
Si bien no estaban seguro de que hubiera alguien más a cargo de los perritos, lo que no cabe duda en que fueron abandonados.
Los rescatistas comenzaron a darle todos cuidados que necesitaban, el médico veterinario los ayudó a sanar sus heridas y comenzaron un nuevo proceso de adaptación, especialmente para Violet quien tenía su piel muy lastimada.
Todo su cuerpecito tenía fuertes quemaduras debido al sol.
No solo tenía fuertes quemaduras por el sol, también padecía miasis, una enfermedad en la que las larvas de moscas se alimentan del tejido muerto del animal.
Como si fuera poco, tenía un terrible miedo a los humanos, por los que sus rescatistas le dedicaron mucho tiempo, pero sobre todo amor y paciencia para ayudarla a salir del caparazón.
“Ella estaba muy, muy asustada, y sigue siendo un poco tímida.
Si levantas la mano para hacer algo, o mueves la mano demasiado rápido, ella empieza a gemir y cubrirse, como si fueras a golpearla. No puedo imaginar lo que alguien hizo para hacerle eso”, dijo Angela.
Para acercarse a la perrita era necesario hacerlo lentamente y con palabras positivas, afortunadamente, cada día era más receptiva y fue comprendiendo que las nuevas personas que la rodeaban solo querían ayudarla.
Poco a poco fue revelando su verdadera personalidad, una perrita tierna y juguetona que aprendió a disfrutar de un nuevo espacio. Al respecto, Angela señaló:
“Ella es muy dulce, y se está abriendo a nosotros y el personal de la clínica.
A ella le gustan los animales de peluche y le gusta acurrucarse en su manta, le gusta ir de paseo, apenas está aprendiendo sobre el mundo que le rodea y que no estará encadenada nunca más”.
Esta dulce perrita ha encontrado en un mapache de peluche su mejor compañero de juego, su nueva familia requiere de mucha dedicación, su piel quedó sensible por lo que no puede exponerse demasiado al sol.
Afortunadamente, consiguió ser adoptada por una familia amorosa que velará por ella el resto de su vida.
Ahora disfruta de una nueva historia donde es la consentida de la familia
El destino cambió por completo no solo para esta dulce perrita sino para sus compañeros peludos quienes también encontraron familias perfectas. Es emocionante saber que disfrutan una nueva vida rodeados de amor e infinita felicidad.
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