En julio de 2010, en el norte de Tailandia, el elefante Khum Min pasó de una vida de trabajo a una vida de libertad, viviendo como parte de una manada en la selva.
Ningún animal merece vivir su vida encadenado. Pero ciertamente parecía que Khum Min, un elefante de Asia, estaba destinado a vivir esa vida.
En medio de un campamento de trekking, Khum Min pasó día tras día literalmente entre cadenas. Según lo informado por Animal Channel, fue sometido a un trato horrible, y parecía que nunca sería liberado. Pero un día, todo eso cambió. Debido a la amabilidad, dedicación y amor de un grupo de activistas y amantes de los animales, Khum Min fue liberado.
En Tailandia, a los turistas les gusta aprovechar al máximo las actividades que no están disponibles en su propio país. Desafortunadamente para los elefantes, no son una especie que se encuentre en muchos países. Así que, cuando los turistas tienen la capacidad de ver o incluso montar elefantes, lo hacen. Sin embargo, muchos de ellos desconocen lo mal que los captores tratan a los elefantes en el negocio de las caminatas o de la monta de elefantes cuando los turistas no están cerca.
Para muchos de estos elefantes, la vida diaria es un desafío. Viven unas de las vidas más estresantes que un animal en cautiverio puede vivir, y sabemos que el cautiverio es inherentemente estresante de por sí para muchos animales. Los elefantes utilizados para el trekking son a menudo abusados, y su propia salud y bienestar no siempre son tenidos en cuenta por sus dueños. Afortunadamente para Khum Min, un grupo de turistas que vino a verlo no eran turistas en absoluto.
Un video publicado por Rowan Hetherington muestra a estos valientes hombres y mujeres, incluida ella, que vinieron a liberar a Khum Min de sus cadenas y lo hicieron caminando con él hasta que llegaron al norte de Tailandia, donde pudo liberarse de sus cadenas con seguridad. El proceso fue lento, pero con el tiempo, el grupo fue capaz de quitar todas y cada una de sus cadenas reales. Mientras lo hacían, hablaron suavemente con Khum Min, a quien nunca se le había dado una razón para confiar en los humanos. Acariciaron su tronco amablemente mientras empezaban a liberarlo y a introducirlo en una vida de felicidad.
Desde su tronco hasta sus pies, Khum Min vivía encadenado. Pero mientras el grupo de amantes de los animales ayuda a quitar las cadenas, Khum Min se queda quieto y tranquilo. Es como si fuera consciente de que finalmente está entre la gente buena que lo ayudará. Es un proceso lento, ya que las cadenas son pesadas.
Después de lo que parece una eternidad, sin embargo, el primer pie de Khum Min se desata, y lo libera sin ningún tipo de pellizco. Las cadenas que aún están alrededor de su cuello y cuerpo toman solo unos momentos comparadas con la liberación de esa primera cadena. Como se puede imaginar, la multitud que lo observa está encantada y aplaude con entusiasmo por la recién descubierta libertad de Khum Min.
A Khum Min se le permite salir libre y se lo deja con un grupo de elefantes en un pueblo cercano. No estará solo, ni tendrá que volver a soportar la crueldad de sus antiguos dueños.
Los elefantes libres en Asia están en peligro. De hecho, se ha dicho que toda la población de elefantes en Asia es de menos de 50.000 elefantes hoy en día. Con grupos como Elephant Voices trabajando diligentemente para salvar a los elefantes como Khum Min, todavía hay esperanza.
Mientras Khum Min se dirige hacia su nueva vida, los voluntarios y los amantes de los animales se quedan con lágrimas en los ojos. ¿Cuánto más siente Khum Min cuando finalmente se aleja de sus cadenas y entra en una nueva vida?
Muchos animales de todo el mundo viven en cautiverio. Su calidad de vida es mucho menor de lo que debería ser. Afortunadamente, gracias a individuos valientes, estos animales son a menudo liberados. Khum Min es un elefante asiático que nunca más tendrá que soportar la crueldad.
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