Muchos de nosotros simplemente tenemos que apretar los dientes y tratar con vecinos complicados, pero Damian Miller estaba tan disgustado con el olor que emanaba de la casa de sus vecinos que comenzó a quejarse con ellos, pidiéndoles que por favor limpiaran lo que fuera que estaba causando el olor. Cuando las cosas no mejoraron con el paso de los meses, Damian finalmente llamó a la ley para que interviniera. ¡Lo que los oficiales encontraron fue chocante!
De acuerdo con WJACTV, aunque Damian había intentado ser amable con sus vecinos, tenía una sospecha furtiva de que lo que estaban escondido en su casa era peor que solo un problema de limpieza. Cuando el olor se volvió tan abrumador que su familia ni siquiera pudo disfrutar de nadar en su propia piscina, Damian se hartó y llamó a la policía.
La policía investigó a los dueños de la casa y descubrió que habían sido acusados anteriormente de crueldad animal. Preparados para lo peor, fueron a la casa con miedo de que algo le hubiera pasado a otro animal.
Lo que encontraron superó sus miedos más salvajes. Dentro de la casa de los Frankovic descubrieron más de cien perros. Los animales estaban siendo retenidos dentro de la pequeña casa y se encontraban en condiciones terribles. Algunos de los perros estaban desnutridos y todos vivían en su propia suciedad.
El hedor dentro de la casa era tan fuerte y las condiciones tan malas que los equipos de rescate tuvieron que usar trajes protectores y tanques de oxígeno. Cuando la policía se vio incapaz de hacer frente a la tarea, tuvieron que llamar al departamento de bomberos para que rociaran a los perros con agua para eliminar parte de la suciedad.
El equipo de rescate se sintió abrumado mientras continuaban descubriendo más perros. Encontraron perros escondidos en las paredes e incluso en los muebles. Tan pronto como pensaron que los habían atrapado a todos, aparecía otro.
Una vez que todos los perros estuvieron en el refugio de animales, los voluntarios contaron 117 perros. Fue un proceso que duró toda la noche para los trabajadores de los refugios que tenían que permanecer despiertos las 24 horas del día para alimentar, bañar y tratar a los perros. Un cachorro recién nacido fue incapaz de sobrevivir y otro perro murió antes de poder recuperarse.
Dentro de las 24 horas del rescate de los perros, el refugio recaudó más de USD 6.000 en donaciones para ayudar a su cuidado. Al mismo tiempo, muchas personas se ofrecieron como hogares de acogida hasta que los perros pudieran encontrar familias permanentes. Los dueños originales de los perros se enfrentan a cargos, pero insisten en que solo intentaban ayudar a los animales.
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