No a todos los animales les gusta lo mismo. El agua, por ejemplo, es la cosa más odiada y más amada entre las mascotas. Lo mismo podemos encontrar gatos a los que les encanta y otros que huyen nada más verla. Pues con los perros igual.
Mientras que muchos ven un charco y al segundo siguiente están hundidos hasta las cejas, otros se resisten como si fuera lo peor del mundo. Un claro ejemplo de este último grupo son estos canes anti agua.
No es más que un baño de nada, pero por alguna razón para ellos supone algo horrible. Sus reacciones no podrían ser más graciosas. Si te gusta tan poco como a ellos bañarte seguramente te veas reflejado en más de una situación.
Al final no somos tan diferentes los humanos y los animales. Siempre podremos encontrar algo en común aunque pensemos que no. Aborrecer el baño, no querer despertarse de la siesta o un odio intenso por el brócoli son solo algunos ejemplos.
Lo que si queda clarísimo es que tener mascotas en casa puede llegar a ser de lo más divertido. ¿A quién no le alegra el día comportamientos así? Adoptar un perro se convierte para muchas personas en la mejor decisión de sus vidas.
Comentarios