En cualquier país del mundo los perritos sufren ante el sonido de los fuegos artificiales, esto se debe a que su oído es más agudo que el de los humanos, así que les aterra escuchar lo que para ellos suena como una explosión.
Fuegos artificiales fueron los que provocaron que un perrito huyera de casa, y a pesar de que la dueña comenzó a buscarlo rápidamente, este fue rescatado por un refugio y dado en adopción, ahora la dueña exige que se lo regresen.
Los perros sufren consecuencias devastadoras por esta práctica que está percibida como una «diversión». Ellos pagan un precio muy alto para que la gente disfrute de un espectáculo pirotécnico.
Lamentablemente, muchas personas no tienen consciencia del daño que le causan a muchos animales por la pirotecnia.
Este perrito salió despavorido por el ruido que no podía soportar más y lamentablemente se extravió. Kobe escapó de su casa, ubicada en Chicago, tras huir despavorido por el estruendo de los fuegos artificiales.
Su dueña, Symara Moses, comenzó la búsqueda de inmediato, pues no tenía la menor intención de separarse de su amada mascota, pero pasaron 10 días sin que ella lograra saber nada de su perrito.
Para ella fueron días de angustia que se convirtieron en una eternidad, deseaba saber cómo estaba su amado compañero: si había comido, si tenía frío, era desesperante la incertidumbre.
A pesar de todo, se negaba a perder la esperanza de encontrarlo sano y salvo y de volver a abrazarlo para nunca más separarse.
Es muy difícil lo que estoy viviendo, no se lo deseo a nadie», dijo ella relatando la dramática experiencia de la desaparición de su perrito.
Symara llora la pérdida de su perrito
Después supo que un día después de que saliera de su casa, Kobe fue recogido por el refugio Fetching Tails, y aunque ella se dirigió inmediatamente a ellos para demostrar que era suyo, explicarles cómo había escapado, y pedir que se lo regresaran, el refugio le negó todo tipo de información.
“El problema es que no ha habido comunicación, todo podía resolverse muy fácil, pero el refugio se ha negado a abrir el diálogo”, declaró Symara Moses.
Por si fuera poco, los abogados del refugio le mandaron una carta a Symara en la que le pedían que no intentara hacer que su amigo Kobe regresara con ella.
Ante esta situación, el concejal de la localidad declaró que apoyará a Symara en su lucha, ya que Kobe es un miembro más de su familia, y que por nada debe ser tenido como un rehén, además dijo que el tiempo que pasó es poco, por lo que es muy probable que ganen la lucha.
Por desgracia, las leyes del país declaran que después de tres días, los animales que son retenidos pasan a ser propiedad del Estado y son libres de proceder con ellos como mejor les parezca, así que realmente la situación no es muy fácil.
“No me imagino el dolor de la mamá de Kobe, ojalá que las personas que ahora lo tienen reflexionen sobre esto y estén dispuestos a regresarlo”, comentó un internauta.
Ojalá Symara pueda tener muy pronto de vuelta a su amado Kobe, seguramente ambas partes pueden llegar a un acuerdo y decidir en conjunto lo que es mejor para el pequeño.
Pero la familia que adoptó al perrito aseguró que no está interesada en contactar con Symara para llegar a un acuerdo.
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