Dicen que la relación social entre perros y gatos puede causar muchas peleas y por el bien común, es mejor que no estén juntos. Sin embargo, no siempre es así y a pesar de ser tan distintos en ocasiones puede surgir la más tierna de las amistades.
Así nos los dejan saber una tierna pareja entre una pequeña gatita rescatada de una granja por el que hoy día es su mejor amigo, un hermoso perrito guardián.
Llamaron a la gatita Polly.
La pequeña gatita fue rescatada cuando solo tenía unos días de nacida, deambulaba de un lado para otro en una enorme granja intenta buscar algo de comida y exponiéndose a todos los peligro que se pueda encontrar.
Morgan es la dueña de la granja y madre de cinco hijos, comenta que en varias ocasiones escuchaba a lo lejos un maullido proveniente de algún lugar pero era casi imposible determinar de dónde venía.
La gatita estaba muy sucia y cubierta de pulgas.
Ella no planeaba tener un nuevo integrante a la familia, pero sus planes cambiaron cuando decidió encontrar a la pequeña gatita con ayuda de su mascota:
«Intentamos llamarla, pero no pudimos encontrarla en la gruesa capa de árboles detrás de nuestra granja. Llevamos a uno de nuestros grandes perros a donde ella estaba llorando, y él la olió de inmediato. Estaba en un pequeño muñón de árbol.”
Al verla tan pequeña Morgan pensó que su madre volvería por ella, por lo que decidieron dejarla allí.
Al regresar a casa y pasar las horas se dio cuenta que era muy arriesgado que pasara la noche solita si su madre no regresaba, la granja está rodeada por zorros, temieron por la pequeña gatita y regresaron a buscarla.
El perrito que la rescató quería adoptar a Polly.
Al día siguiente del rescate le dieron un buen baño y le arreglaron un pequeño espacio de la casa para que sintiera cómoda. Desde entonces, Paxton el perrito que escuchó lo maullidos empezó a cuidarla y tratarla como si fuera su hija.
Sorprendentemente la pequeña gatita fue muy receptiva y se acurrucó junto a él, era como si después de tanto dolor por fin podía sentirse segura y calientita, algo que a su edad era necesario.
La gatita fue alimentada con biberón por varias semanas.
Morgan comenta que desde que Polly llegó a la casa Paxton se ha encargado de cuidarla, mientras era alimentada el dulce perrito la veía tiernamente y luego le limpiaba toda la leche que podía derramar.
Estos peluditos se han vuelto inseparables, duermen juntos, juegan y llenan de infinito amor cada rincón de la casa.
Polly ya tiene 5 meses y Paxton 13 años.
El vínculo entre estos adorables peluditos se fortalece cada día más. Morgan está feliz de haber podido salvar al pequeño felino que no dejaba de maullar y que hoy pasa sus días al lado de su mejor amigo y ángel guardián.
Hagamos posible que más personas conozcan esta hermosa pareja que acepta y reconoce sus diferencias compartiendo esta nota en tus redes.
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