Lamar Austin es un padre recién estrenado que trabajaba para un grupo de seguridad privada en Manchester, New Hampshire, como guardia de seguridad mientras su esposa estaba en estado. Lamar estuvo de turno durante todo el tiempo de su período de prueba de 90 días para Salerno Protective Services. Cuando se terminara ese período de prueba, la compañía de seguridad le diría si deseaban o no que siguiera trabajando para ellos.
No obstante, Lamar también quería estar de turno para su esposa embarazada, quien podría dar a luz en cualquier momento durante su período de prueba de 90 días.Era un dilema que en última instancia le costaría su trabajo.
De acuerdo con lo reportado por la revista People, el abnegado esposo estaba dando lo mejor de sí para pasar su período de prueba de 90 días. Tomó turnos extra y cubrió a otros. Sabía que la fiabilidad es un rasgo que valoran las empresas y deseaba demostrarle a la compañía cuán confiable podía ser.
Por mala suerte, su esposa entró en trabajo de parto cuando se suponía que él debía estar trabajando. Aunque estaba comprometido por entero con su nuevo trabajo, también estaba comprometido con su esposa. Sabía que tenía que estar ahí cuando diera a luz a su hijo.
Debido a esto, le dijo a su jefe que no podría cubrir el turno de la noche de Año Nuevo. No pasó mucho tiempo para que recibiera un mensaje que decía que estaba despedido.
Lamar logró ver a su hijo Cainan nacer a las 7:44 de la mañana del primero de enero. Pero entonces también se encontraba preocupado por sus obligaciones financieras luego de que le dijeran que estaba despedido. Por fortuna, ha recibido varias ofertas de trabajo luego de que la noticia de su despido se hiciera viral. Alguien incluso creó una página en GoFundMe para las personas que deseen donar a la familia Austin. Lamar también recibió el ofrecimiento de hacer una formación con una empresa local. A pesar de todo, parece que por delante tiene un futuro brillante.
De acuerdo con la revista People, una declaración de la empresa Salerno Protective Services decía : “De ninguna forma (el despido) tuvo que ver con el nacimiento de este bebé. El momento en el que sucedió el despido no fue bueno, pero era necesario a efectos de operación. Salerno estará trabajando en rediseñar sus políticas de despido para evitar malentendidos como estos en el futuro”.
Pero Lamar no guarda ningún rencor. Contó para People que siempre elegirá a su familia por encima de todo. Considera que nadie debería tener nunca que elegir entre ir al trabajo o ver a su bebé nacer.Está feliz de haber escogido quedarse con su esposa en el momento en que más lo necesitaba.
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