Nadie nace listo para ser padre y mucho menos con el conocimiento de cómo serlo y no fallar en el intento. Muchos de ellos se enfrentan a dificultades y adversidades relacionados a su crianza. En Media Agua, Argentina un padre se hizo cargo de sus cuatro hijos luego de quedar solo y sin su madre en el panorama.
Después de un largo y cansado proceso judicial, Ricardo Irrazábal obtuvo la tutela de sus hijos, lo único que buscaba era poder garantizarles un mejor futuro y un ambiente que les permitiera crecer sanos y felices.
Tiene la custodia desde hace 3 años, tres de los cuatro son menores de edad, por lo que aclarar su situación legal era una de sus prioridades. Ricardo no podía imaginar su vida sin sus hijos y no quería volver a pasar por algo tan traumático como su divorcio.
Antes de que se le concediera la custodia, Irrazábal tuvo que cumplir un régimen de visitas reducidas para poder ver a sus hijos hasta que el sistema oficializó el divorció y después estableció la custodia compartida.
El comportamiento de la madre era bastante irresponsable, en más de una ocasión dejó a los niños encerrados en la casa para poder salir a divertirse.
La hija más pequeña, tenía 2 años en ese entonces y parecía no importarle los actos de negligencia que cometía en contra de sus hijos. Gracias a la asistencia social del Hospital Venturas Lloveras y el apoyo de encuentras vecinales, se comprobó que la madre no era apta para seguir haciéndose cargo de los niños.
Paz Sarmiento, la jueza del juzgado le otorgó oficialmente la patria potestad a Ricardo, quien trabaja como panadero y mecánico ocasional, el exceso de trabajo jamás lo ha desmotivado, en cambio sabe que mientras más lo haga, mejor calidad de vida tendrán sus pequeños.
Los niños tienen actualmente 6,8, 16 y 19 años, la mayor se mudó con su pareja hace poco y los demás viven con su padre. Como era de esperarse, la madre tiene un horario de visitas, sin embargo no cumple con ningún tipo de responsabilidad.
“La madre de mis hijos tiene días y hora de visita, pero no cumple con lo acordado, la verdad es muy duro, pero tengo que sacar fuerzas de donde sea para sacar adelante a la familia”, dijo Ricardo.
Aunque destaca que ser madre y padre al mismo tiempo es uno de los mayores retos de su vida, no cambiaría por nada del mundo, la oportunidad que tiene cada día de pasar el rato con ellos y darles mucho amor.
Relató que sus tareas en el hogar son el aseo de la casa, las comidas y pagar cuentas de las escuelas y doctores. Para él, uno de sus sueños principales es que sus hijos «sean alguien en la vida», que se preparen, estudien y trabajen en algo que realmente les apasione.
“Hay que seguir adelante, siempre por mis hijos. Ellos son los que me dan fuerza para levantarme cada día”, dijo Ricardo.
Es importante destacar que si bien no es muy frecuente saber de testimonios en donde el padre es favorecido en cuestiones de batallas legales de custodia, el Código Civil y Comercial Argentino contempla que en caso de que el cuidado personal de un hijo, el otro progenitor debe mantener una comunicación fluida con sus hijos.
Esperemos que la situación legal de Ricardo y sus hijos siempre siga el camino del bienestar de los mismos.
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