Por desgracia seguimos encontrando tortura animal en casi cualquier parte del mundo. Estos horribles hechos que implican la tortura de un perro y un toro sucedieron en Perú. Allí, un grupo de inhumanos tuvo la mala idea de atar un perro a un toro.
Ya de por sí suena mal, imagina tener que vivirlo. Todo el miedo que pudo sentir el pobre la crueldad de los hechos no podría ser mayor. Dos animales implicados en una situación de tortura solo por diversión humana.
Lo peor de todo es que no es un hecho aislado, sino una horrible tradición que se celebra cada año en el pueblo de Abancay (Perú) en «honor» a la Virgen de La Asunción, en Chalhuani, distrito de Pichirhua.
Llegado el momento de la fiesta, los vecinos eligen aleatoriamente a un perro porque supuestamente causó algún problema. Lo atan entonces a un toro y hacen que salga a toda velocidad , el sufrimiento y el pánico del perro están asegurados.
¿Cómo es posible que todavía nos comportemos tan increíblemente mal? Casos como este y como tantos otros no deberían existir en pleno siglo XXI. Nuestro comportamiento debería tender siempre a mejor con el resto de seres vivos con los que compartimos mundo.
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