Algunas personas tienen una vejiga como un manantial, mientras que otras retienen el agua como un camello en el desierto. La frecuencia con la que hay que orinar es una cuestión individual. Pero ir a hacer pipí "por si acaso" no es una buena idea.
¿Orinar con mucha o con poca frecuencia?
Hay personas que hacen pipí muy pocas veces al día por mucho que hayan bebido. Otras, en cambio, corren al baño cada vez que pueden. Orinar con mucha o poca frecuencia no es solo una cuestión de la capacidad de almacenamiento de la vejiga.
No obstante, existen parámetros médicos para medir el funcionamiento normal de la vejiga, los cuales nos ayudan a saber si tenemos que ir al médico o si no tenemos nada de que preocuparnos.
Según dos médicas de la revista online Self, hay un factor que a menudo se subestima:
Capacidad de la vejiga
La vejiga urinaria es un almacén temporal para la orina que producen continuamente los riñones. Permite retener la orina y liberarla voluntariamente de vez en cuando. Para que esto funcione, un músculo esfínter interno y otro externo detienen el fluido.
La capacidad de la vejiga varía de una persona a otra. La vejiga de un adulto puede contener de 900 a 1.500 ml, pero, por regla general, las ganas de orinar aparecen mucho antes: en las mujeres, de unos 250 a 550 ml, y en los hombres, de unos 350 a 750 ml.
Orinar muchas veces es normal
Si bebes lo suficiente, expulsarás entre 1.500 y 2.000 ml de orina al día. Con una vejiga sana, esto corresponde a entre 2 y 8 visitas al baño. El consumo de café, refrescos de cola o cerveza aumenta la frecuencia, ya que la cafeína y el alcohol tienen un efecto diurético. Los deportistas, en cambio, orinan con menos frecuencia porque sudan mucho líquido.
Por lo tanto, el rango de la cantidad de orina normal por día es muy amplio. En general, se puede decir que orinar con frecuencia es mejor que orinar con poca frecuencia, ya que el cuerpo elimina las toxinas con la orina.
Pero cuidado: No hay que ir al baño "por si acaso", bajo presión o según un horario fijo, como subrayan las doctoras Amy George y Fara Bellows. Esto se debe a que el cuerpo pierde la costumbre de reconocer las señales naturales de la vejiga. El resultado podría ser una vejiga hiperactiva (ver más abajo).
Qué significa el color de la orina
Para saber si la frecuencia de la micción es normal, no basta con tomar en cuenta solo el número de visitas al baño. Un vistazo al color de la orina proporciona más información:
- Orina amarilla clara e inodora: todo está bien. El cuerpo está excretando suficiente líquido.
- Orina de color oscuro y olor fuerte: alta concentración de toxinas. Por la mañana, después de levantarse, esto es normal. Sin embargo, durante el día, esta orina es un signo de micción insuficiente.
- Orina de color amarillo pálido y ganas frecuentes de orinar: o bien has bebido demasiado o tienes una vejiga hiperactiva.
Poca orina
Si eres de los que va al baño muy pocas veces, debes vigilar la cantidad de agua que bebes: para los adultos, se recomienda entre 1.500 y 2.000 ml de líquido al día. Por otro lado, orinar poco a pesar de haber ingerido suficiente líquido podría ser un indicio de problemas renales. En este caso, debes consultar a un médico.
Por cierto, aguantarte las ganas de orinar puede provocar una alteración del sistema de señalización natural de la vejiga. En el peor de los casos, puede incluso provocar una congestión renal extremadamente dolorosa.
Orinar con frecuencia
La vejiga hiperactiva puede tener varias causas. Sin embargo, las mujeres y las personas mayores se ven afectadas con mayor frecuencia. Las razones más comunes para orinar con frecuencia son:
- Motivos psicológicos: los que son demasiado precavidos y van al baño más veces de las necesarias, acostumbran a la vejiga a vaciarse en intervalos tan cortos. Para solucionar el problema, es necesario un entrenamiento específico de la vejiga para orinar solo cuando esté llena.
- Suelo pélvico débil: después del nacimiento de un hijo, los músculos del suelo pélvico de la mujer deben recuperar su forma anterior; de lo contrario, puede alterarse la frecuencia normal de las micciones. La fisioterapia fortalece los músculos del suelo pélvico y alivia el miedo a la micción incontrolada.
- Agrandamiento de la próstata: casi uno de cada dos hombres mayores de 50 años tiene la próstata agrandada. El agrandamiento de la próstata estrecha la uretra, lo que provoca un aumento de las ganas de orinar aunque la vejiga aún no esté llena.
- Diabetes: en este caso, el cuerpo intenta excretar el azúcar de la sangre a través de la orina. Por lo tanto, la sed intensa y la micción frecuente son algunos de los primeros signos de esta enfermedad.
- Infección del tracto urinario: la micción dolorosa suele deberse a una infección del tracto urinario. Beber mucho líquido y tomar antibióticos son algunos de los métodos habituales del tratamiento médico.
La frecuencia de la micción es una cuestión que varía de un individuo a otro. Entre 2 y 8 veces al día es perfectamente normal. Si has bebido mucho, puede ser más veces. Lo importante es beber lo suficiente y escuchar a tu vejiga cuando necesita orinar en lugar de forzarla.
Si tienes dudas o problemas para orinar, lo mejor es que consultes a tu médico de cabecera o a un urólogo. En la mayoría de los casos, las enfermedades de la vejiga desaparecen con el tratamiento adecuado.
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