A la mayoría de los perros les encanta nadar mientras que a otros les cuesta. Un evento desafortunado podría hacer que un perro evite nadar por el resto de su vida.
Para Akela, la mezcla de Boxer y Mastiff, nadar era todo diversión y juegos hasta que quedó atrapada en aguas fangosas.
Por suerte, llegaron justo a tiempo para salvar a esta perrita en apuros
Una persona que vivía cerca la vio luchando por salir de un estanque fangoso y pidió ayuda. Esa persona dijo que Akela evitó ser atropellada por un automóvil, pero terminó atascada en el estanque en el proceso. Hizo todo lo posible por nadar hasta la orilla, pero no tuvo éxito.
Entonces, el Departamento de Policía de Washington Township en Nueva Jersey, se apresuró a salvarla.
En este video podrás ver el momento en que el oficial se aproxima a Akela para ayudarla
Cuando los oficiales llegaron al lugar, vieron a Akela luchando dentro del agua en un estanque completamente denso. Sus patas estaban enredadas en las plantas debajo de ella.
Entonces, ella estaba continuamente flotando en el agua, pero no hizo ningún progreso por salir de su aprieto.
Akela en el preciso momento en el que caminó fuera del agua
De vez en cuando, su cabeza incluso se sumergía en el lodo. El teniente de policía John Kaufmann asegura que debe haber estado luchando por un buen rato, era evidente que no se movía y que se agotaban sus fuerzas.
Los oficiales tuvieron que pensar rápido antes de que Akela pudiera quedar completamente sumergida. El oficial John Kuligowski pidió prestado un kayak a alguien que vivía cerca. Luego, entró a las aguas y remó hasta Akela. Alguien en la orilla grabó las imágenes del rescate.
Aunque estaba agotada, al menos Akela conservó algo de buen ánimo para posar ante las cámaras
En los videos, Kuligowski colocó el kayak cerca de Akela. Trató de subirla al bote, pero pesaba demasiado. Entonces, decidió llevarla a la orilla usando una correa.
El jefe Thomas Cicerelle y el oficial Dallas Overko ayudaron con el rescate desde la orilla. Ataron una pelota al final de una correa larga y se la lanzaron a Kuligowski.
Desde allí, la llevaron a la orilla mientras guiaba a Akela a un lugar seguro. Afortunadamente, pudo liberar a la perrita del lodo.
Aunque estaba agotada, Akela llegó a la orilla por sus propias patas
Akela estaba en buena forma cuando llegó a la orilla. Ella estaba ilesa y parecía bastante feliz. La perrita incluso posó para algunas fotos después de ser rescatada. Ahora, solo necesita encontrar el camino a casa.
En sus publicaciones, el Departamento de Policía también anunció que todavía están buscando a la familia de Akela.
Animan a cualquier persona que sepa dónde vive la perrita a ponerse en contacto con la policía del municipio de Washington o con Animal Control Solutions.
¡Con suerte, la valiente cachorra se reunirá pronto con su familia!
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