Las historias con los finales más felices a veces tienen comienzos abrumadores… justó así es la historia de la pequeña Hope de casi 4 meses de edad, quien fue adoptada por un policía de Albuquerque, Estados Unidos luego de que este conociera a su madre.
Todo comenzó cuando el oficial Ryan Holet se encontraba haciendo una ronda por las calles de Nuevo México, específicamente en Albuquerque, al recibir una llamada para acudir a una tienda por un posible robo.
Cuando Ryan llegó a lugar, se encontró a una pareja que se estaban drogando en plena vía pública, pero lo que impresionó al agente fue que la mujer que se estaba drogando estaba embarazada.
Rápidamente Ryan se acercó y literalmente regañó a la mujer, en vez de llevársela detenida al instante Ryan trató de hacer entrar en razón a la mujer que sin ningún cargo de conciencia se drogaba.
Cuando el policía le preguntó el por qué lo hacía, ella simplemente respondió que planeaba dar a su hija en adopción… así que, sin mucho que pensar, Ryan le dijo que él junto a su esposa y sus cuatro hijos la adoptarían.
La única condición que Ryan puso fue que Crystal, la mujer embarazada, se cuidara durante el tiempo de embarazo que restaba.
Y así fue, Ryan le dijo a su esposa Rebecca (quien quería adoptar a otro bebé) y contenta recibió la noticia aceptando que adoptaran a la bebé.
En octubre del año pasado nació Hope (en español: Esperanza); Ryan y Rebecca cubrieron con todos los gastos, le dieron la oportunidad a Crystal para que se despidiera de la niña y ahora la han adoptado legalmente.
Hoy la pequeña Hope tendrá lo que toda persona en el mundo merece, un hogar lleno de cuidados y amor gracias al buen corazón de una familia entera y a la acción desinteresada de un policía.
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