Poco tiempo atrás, uno de los bebés más grandes jamás vistos nació en los Estados Unidos. El pequeño Waylon Cole Hallet nació en Indiana y pesó más de 15 libras. Él fue pesado varias veces porque pensaron que la escala estaba dañada, pero resultó que éste era verdaderamente el peso del bebé.
La sorpresa fue aún más grande considerando que en la semana 37 del embarazo, los doctores dijeron que el bebé había alcanzado las 9 libras. La razón por la que el bebé subió tanto de peso es que su madre, Whitney, fue diagnosticada con diabetes gestacional.
El bebé estuvo hospitalizado por siete semanas, porque tenía complicaciones respiratorias y para alimentarse.
Sin embargo, él está ahora en casa sano y salvo. Los padres explicaron que duerme más de lo normal, pero que es un bebé feliz, sano y sonriente.
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