Darlene Quinn es una mujer de 60 años que, durante tres meses, caminaba 19 km hasta su casa al salir del trabajo. Caminaba esta distancia sin importar las condiciones climáticas. Nunca se quejó de su situación ante nadie. Su compañero de trabajo Josh Lewis se dio cuenta de esto. Se sintió conmovido por la situación de Quinn y decidió tomar medidas al respecto.
Lewis y su jefe se ofrecían a llevar a Quinn a su casa usando sus vehículos. Al principio se negaba, pero finalmente los dos la convencieron de que aceptara su oferta. Fue entonces cuando ambos pudieron saber más sobre la situación de Quinn. Tres meses antes, el vehículo de Quinn se había averiado. No tenía suficiente dinero para arreglarlo. Quinn, debía entonces caminar a casa desde el trabajo y alguien, a menudo, se ofrecía a llevarla al trabajo por la mañana.
Cuando los dos compañeros de trabajo se enteraron de la situación de Quinn, quisieron ayudar. Lewis abrió una cuenta GoFundMe para Quinn. Cientos de personas hicieron donaciones. La cantidad recaudada se volvió, un día, lo suficientemente grande como para que Lewis le consiguiera a Quinn un vehículo nuevo, tal como informa USA Today.
Un día, Quinn fue llamada a la oficina de Josh Lewis. Fue entonces cuando le confesó a Quinn que había estado recaudando dinero en secreto para ella en una cuenta GoFundMe. Luego le dijo que le había comprado un automóvil nuevo. Quinn no fue capaz de contener su emoción. Al oír esto, Quinn se puso a llorar.
Quinn hacía el turno de las 4 de la mañana en FedEx. Era una cara conocida de mucha gente local que la veía regresar del trabajo todos los días. Quinn quería agradecer el esfuerzo a las muchas personas que habían contribuido a que tuviera un automóvil nuevo. Pero esto no era todo, las sorpresas para Quinn no habían acabado. Dos negocios locales también ofrecieron a Quinn servicios gratuitos para las llantas y el cambio de aceite para su nuevo vehículo cuando fuera necesario. Todo esto para que Quinn pudiera costearse el mantenimiento de su nuevo vehículo.
Lewis dijo que no habría podido ayudar a Quinn si a él no le hubieran ayudado unos meses antes. Esa fue una época en la que él estaba lidiando con problemas de finanzas y necesitaba un vehículo y muebles para su apartamento. Pudo cubrir sus necesidades gracias a la generosidad de amigos y de familiares. Esta experiencia inspiró a Lewis a devolver toda esa bondad y ayuda que había experimentado en sus propias carnes.
Un poco de bondad puede contribuir a mucho. Comparte esta historia con esos amigos tuyos que necesiten escuchar algo bonito sobre la bondad ajena.
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