El joven participaba en una competición en la que debían beber un conocido licor chino
El influencer chino Sanqiange, conocido como Brother Three Thousand, ha fallecido a los 34 años de edad tras realizar un reto en la versión china de TikTok. El joven retransmitió como se bebía varias botellas de alcohol de alta graduación durante una competición junto a otro influencer. Según ha informado la cadena CNN, su cuerpo fue encontrado sin vida horas después por su familia.
Según informa la cadena local Shangyou News, los jóvenes debían beber Baijiu, un alcohol chino con una graduación típica entre el 30% y el 60%. Según detalla un amigo de la víctima al citado medio, el influencer llegó a beberse tres botellas completas del licor. Al parecer, no era la primera vez que el hombre realizaba este tipo de retos que finalmente han acabado con su vida.
Esta práctica popular entre los usuarios de la aplicación es conocida como desafíos "PK". Estos consisten en batallas entre influencers para ganar recompensas y regalos de los espectadores, provocando por lo general castigos al perdedor. Este fallecimiento reabre de nuevo el debate en el país sobre la regulación de este sector.
El joven habría ingerido tres botellas completas
La madrugada del pasado 16 de mayo, el conocido influencer chino Sanqiange retransmitía un vídeo en directo mientras bebía incesantes cantidades de alcohol. El joven se encontraba realizando un desafío online junto a otro influencer, observados por todos sus seguidores. El directo se estaba realizando a través de Douyin, la versión china de TikTok.
En declaraciones a Shangyou News, un amigo del joven, identificado como Zhao, expresó su asombro ante la gran cantidad de licor que el influencer había tomado. "No sé cuánto había consumido antes de sintonizar el programa, pero en la última parte del video, le vi terminarse tres botellas antes de empezar con una cuarta". La retransmisión finalizó en torno a la 01:00 de la mañana.
A penas 12 horas después, su cuerpo fue hallado sin vida en el interior de su vivienda. Esta nueva muerte vuelve a abrir el debate en China sobre la regulación de los contenidos. La cuestión se centra en valorar si lo que se sube a redes sociales debe estar regulado por las autoridades y no por las plataformas.
Este sector ocupa un hueco en la preocupación del gobierno chino debido a los lujosos estilos de vida de algunos usuarios, así como los peligrosos desafíos en los que participan.
Desde las autoridades ya comienzan a tomar medidas para parar esta situación, que a pesar de sus esfuerzos sigue desarrollándose. El año pasado, se prohibió a los menores de 16 años dar propinas a los streamers y restringieron su acceso después de las 10 de la noche.
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