En esta pandemia todo el mundo sabe que los colectivos que tienen más riesgo de padecer síntomas graves por Covid son los mayores de 65 años, aunque no por eso los demás están exentos de acabar en la UCI. Quizá uno de los grupos más despreocupados respecto a las consecuencias del Covid sean los jóvenes, pues los positivos de esa franja de edad suelen ser asintomáticos o mostrar sintomatología leve.
Sin embargo, no por eso hay que tomar menos precauciones, pues aunque no sea tan común, puede suceder que aun siendo joven acabes ingresado en un hospital tras contraer el Covid, como le ha sucedido a María, de 14 años.
El calvario de esta familia por culpa del Covid
Esta joven de Cartagena, que acabó intubada en la UCI tras contraer Covid, ha querido contar su experiencia a ‘El Español’. Su madre fue la primera en dar positivo al contagiarse en el hospital donde trabaja de limpiadora, el Hospital Santa Lucía de Cartagena. De ahí contagió a su familia entera: marido, abuelos, incluyendo a su hija María Sherezade, que tuvo que ingresar en cuidados intensivos aquejada de una neumonía bilateral.
«Los tres días que mi hija permaneció ingresada en la UCI, mi marido y yo lo pasamos muy mal, con muchísima ansiedad y preocupación porque no nos dejaban estar con ella», asegura su madre al citado medio.
Y es que el protocolo de los hospitales es muy estricto y en ningún momento se permiten visitas, por lo que su madre no pudo entrar a acompañarla en ningún momento de su estancia en la UCI, calificando esos momentos como los peores de sus vidas: «Mi hija no paraba de llorar, de tener ansiedad, se le cerraba la tráquea y los bronquios: supliqué y rogué para que me dejasen acompañarla, pero no lo consintieron».
María estuvo ingresada una semana
La adolescente ha querido relatar su historia para concienciar a todos lo jóvenes y adolescentes que se creen inmunes y asisten a fiestas ilegales y botellones, con el objetivo así de ayudar a que el menor número de gente posible pase por su experiencia.
Cuenta en su entrevista a ‘El Español’ que supo que era positivo el 18 de enero, dos días después de que su madre diera positiva. Al principio, ha relatado que apenas tuvo síntomas, hasta empezó a notarse muy cansada y a subirle la fiebre, que no le bajaba: «Entonces el médico me derivó al Hospital Santa María del Rosell para que me hiciesen unas placas y ahí fue cuando se vio todo».
Allí le detectaron una neumonía bilateral, la dolencia que se ha llevado a tantas vidas durante esta pandemia, así que decidieron ingresarla. Pero su estado empezó a ser tan grave en un intervalo de tan solo 3 horas, que directamente fue trasladada a la UCI. Durante 72 horas sus pulmones de adolescente necesitaron la ayuda de la ventilación mecánica.
«Al verme en la Unidad de Cuidados Intensivos me agobié bastante porque solo había gente mayor y no sabía qué hacer».
Gracias a su experiencia, María ha querido lanzar un mensaje a los jóvenes y adolescentes: «Por pensar que somos jóvenes y no tenemos patologías, nos creemos que no lo vamos a coger y que si nos contagiamos será como un resfriado. Pero yo soy la prueba de que este virus no respeta a nadie, da igual la edad que tengas. Así que lo que les diría es que no se confíen. Por muy joven que seas y por muy bien que estés de salud: si te toca el coronavirus no te respeta».
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