Oh my God! Tres palabras para describir uno de los regresos más esperados de la temporada, el de MasterChef Celebrity 6. Un regreso con un casting que fue calificado por los veteranos con un "agárrate a los machos". Y se quedó corto
¡Madre del verbo! Así te deja MasterChef Celebrity 6. No sé si en esta edición se cocinara mucho, pero lo que es reírse y vivir situaciones surrealistas está más que garantizado. Mira que es difícil superarse después de seis ediciones a la hora de hacer un casting, pues otra cosa no tendrá MasterChef Celebrity 6. Porque la jaula de grillos que ha fabricado es para quitarse el sombrero. Desde Verónica Forqué, que es indescriptible, hasta Samantha Hudson, los 16 aspirantes de esta edición demostraron en el estreno de MasterChef Celebrity 6 que, como decía un verso de Pablo Neruda, "hay un cierto placer en la locura, que sólo el loco conoce".
Ya desde que RTVE anunció quiénes iban a formar parte de MasterChef Celebrity 6 estaba más que cantado que ni uno solo de ellos iba a pasar desapercibido, ni ninguno iba a dejar que otro le comiera la tostada. Fue un toma y daca de extravagancia, intensidad, pero sobre todo entretenimiento del puro y duro, del que te sientas en el sillón de tu casa, después de un día reventado, y durante más de tres horas -lo de los horarios es otro cantar- se te va la nube gris y se queda diversión hecha televisión. Sin mencionar mucho el arranque del estreno -¡menudo teatrillo!-, lo demás fue, ¿cómo describirlo?, delirante. Un delirio del bueno, del que te hace reír, del que piensas que no te va a sorprender, pero te deja patidifuso.
Que Verónica Forqué la iba a liar, estaba claro; que Carmina Barrios se iba a merecer un monumento, estaba cantado; que Victoria Abril iba a encomendarse a sus ángeles de la guarda, "uno verde y otro azul", hasta se podía esperar, incluso que le soltara un buen leñazo a Pedo Almodóvar, con el que no se habla desde hace años; que David Bustamante le iba a cantar hasta a la harina, también; que Eduardo Navarrete iba a sacar de sus casillas a Jordi Cruz, más que esperado; que Terelu iba a demostrar, como ya hizo siendo Cerdita en Mask Singer, que su repertorio es más que amplio, pues también. Ahora, una cosa es esperarse lo previsible y otra cosa es superar cualquier ensoñación. ¡Y sólo ha sido el primer programa!
LA RAZÓN DEL SOFOCÓN DE TAMARA EN MASTERCHEF CELEBRITY 6
También es verdad que en una jaula con tantos grillos mezclados siempre hay alguno que es el que menos encaja, y esa era Tamara. Casi, casi, casi desde la primera prueba su expulsión era la crónica de una muerte anunciada. La más calladita, la más calmada, la menos estrambótica. Una mala prueba de exteriores de su equipo y una mala prueba de eliminación convirtieron a la cantante en la primera expulsada de MasterChef Celebrity 6. Una expulsión de la que lo último que se podía esperar es que escondiera un drama, que es el drama de muchos. "Tengo cuatro niños y es difícil de mantener. Con la pandemia, ni yo doy conciertos ni mi marido trabaja, es una situación complicada", le confesó a Pepe Rodríguez totalmente hundida tras su expulsión.
¡Menudo sofocón y menudo disgusto! Ni uno de sus compañeros en la galería pudo aguantar las lágrimas al ver a Tamara envuelta en lágrimas, mientras intentaba explicar al juez de MasterChef Celebrity 6 la razón de tanto desconsuelo. Pues la razón de tanto desconsuelo y de su disgusto no sólo es la demostración que da igual si eres anónimo o si eres una celebrity que si te han venido mal dadas harás todo lo que esté en tu mano por sacar adelante a tu familia. Cuando muchas veces vemos a un famoso en algún programa de televisión y nos preguntamos '¿qué hace ahí?', pues igual una de las razones puede ser la respuesta de Tamara. No me extraña que llorase hasta el apuntador, no me extraña que Pepe Rodríguez no supiera cómo darle algo de consuelo. MasterChef Celebrity es para muchos de los que participan una nueva puerta por la que entrar, una nueva oportunidad, incluso un salvavidas. Para Tamara era mucho más que darse de nuevo visibilidad o darse una nueva oportunidad, era un trabajo. Yo también lloraría, tú también lo harías.
Fue la tragedia inesperada de la noche, el drama de un estreno en el que hubo de todo lo que no te esperas, pero multiplicado por 10. En la primera prueba de la noche, con los celebrities todavía asentándose en las cocinas de MasterChef, el programa no quiso ponérselo demasiado difícil. Les dejó uno minutos para que entre ellos tuvieran unas citas exprés y se fueran conociendo, para que después cada uno eligiera al que consideraba que era su media naranja. Hubo mezclas que ni el agua con el aceite. Juanma Castaño con Terelú, Verónica Forqué con Iván Sánchez o Carmina Barrios con Eduardo Navarrete. Una vez elegidos a sus respectivos cada uno tenía que preparar el que creía era el plato favorito de su elegido, según lo que se habían revelado en sus respectivas citas.
Obviamente, cada uno hizo lo que le vino en gana. La que más se acercó, sorprendentemente, fue Verónica Forqué, pero, ¡qué casualidad!, que tanto Iván Sánchez como ella prepararon el mismo plato: arroz con leche. Eso sí, una con arroz y el otro... el otro sin el ingrediente principal, que si no llega a ser por Cayetana Guillén Cuervo, primera invitada del primer programa, acaba cocinando leche con canela y si te he visto no me acuerdo. Como dijo Cayetana Guillén Cuervo el casting de MasterChef Celebrity 6 es de "agárrate a los machos". Y tanto.
VERÓNICA FORQUÉ Y VICTORIA ABRIL, MANO A MANO EN MASTERCHEF CELEBRITY 6
Verónica Forqué merece un capítulo aparte, y me da a mí que lo de anoche es sólo el principio. No quiere oír hablar de Verónica Forqué. Ella se está purgando de sus pecados del pasado y no quiere ser ni la actriz ni la diva. Pero, mira, la que es una divaza lo será siempre, y Verónica Forqué lo es. Y no lo es por sus premios, ni por ser una de las mejores actrices españolas, ni por haber rodado con los mejores directores de este país, lo es porque le importa todo, hablando mal y pronto, tres cojones.
"Me lo habían puesto de novio como hacen siempre. Uno de 60 con una de 30", a ver si alguien pilla el mensaje de Verónica Forqué y cambian las cosas https://t.co/5KB3O2GWnE #MCCelebrity pic.twitter.com/mkrjG664ZM
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Es que es ver a Verónica Forqué y creer siempre estar viendo a La Hierbas.
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Que ella e Iván Sánchez se ponen a preparar el mismo plato, pues estupendo, si es que eso es lo que se habían contado en su cita exprés. Que le toca compartir cocinas, focos y plató con Victoria Abril, con la que amistad lo que se dice amistad no debe haber mucha, pues nada, ella es ella y sus circunstancias. Que parece que se ha fumado toda Jamaica, pues si ya lo sabes, es como La Hierbas de Aquí no hay quien viva, pero hecha realidad. Que hay que recoger los cacharros en la prueba de exteriores y ella los lanza al aire porque le hace sentir "libre", pues no hay más que decir. Que ordena y manda a Bustamante para que ordeñe el agua de unos tomates sin respiro, pues punto pelota. Ella es Vero y no Verónica Forqué.
Porque pese a que pareciera que Verónica Forqué estaba más allí que aquí demostró que tiene su centro gravitacional. Sacó un arroz con leche bueno, hizo una prueba de exteriores en la que sorprendió más por su calma y buen hacer que por cualquier otra cosa. Y se fue al balconcillo más chula que un ocho y habiendo regalado lo que ya se pueden considerar momentazos para la historia de la televisión.
Pero no fue la única. ¡Ay, Carmina Barrios! Si es que hay que quererla y quererla a lo grande porque no se puede ser más grande. En la primera prueba de la noche, después de no complicarse demasiado y preparar un solomillo con salsa de almendras y patatas encebolladas, dejó claro que ella viene a darlo todo, pero a su ritmo, sin demasiadas leches. En la prueba de exteriores, mano a mano con Terelu Campos, y tras una catastrófica capitanía de Iván Sánchez, lo volvió a hacer. Resulta que ambas se pusieron a cocinar el cochinillo. Terelu Campos sacó las ollas normales, Carmina Barrios vio las ollas exprés, pero prefirió callar, callar como una... "como una puta". "Carmina, no puedes puta", le advirtió Jordi Cruz. "Pues como una zorra, pero como una zorra de zorro. Bueno, como una cobarde". Carmina Barrios, en estado puro. "¿Te puedo llamar muñeco?", fue lo primero que le espetó a Jordi Cruz nada más verlo. ¿Y qué le iba a contestar el chef? Pues que sí. Es muy difícil no caer rendido a los pies de Carmina Barrios. Y a sus pies caímos anoche.
Lo esperado de los más esperados, pero también hubo grandes sorpresas. Ya hay favorito y se llama Julian Ianzti. Es pronto para que Jordi Cruz le eligiera su caballito ganador de MasterChef Celebrity, pero el camino ya lo está andando. Ganó la primera prueba de la noche con su merluza en salsa verde, bordó la prueba de exteriores y dejó ver que detrás de ese 'yo nunca he cocinado' o el 'yo no ser cocinar' se esconde un tío que se sabe apañar en las cocinas mucho mejor de lo que dice. Ojito con el presentador de la televisión vasca que me da a mí que, además del buen rollo que desprende, hay un buen cocinero.
"Está el carisma de las ganadoras que es éxito, victoria, una corona de laureles. Y luego, está el éxito de las perdedoras que somos las que caemos bien, las tias majas" @badbixsamantha #MCCelebrity pic.twitter.com/j9F4Bdh9Rh
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LAS SORPRESAS DE MASTERCHEF CELEBRITY 6
No fue la única sorpresa del estreno de MasterChef Celebrity 6. Sin tener ni idea de cocinar, siendo la reina de los purés de calabaza, patidifusos nos dejó Samantha Hudson. Ella, cuyo leitmotiv es ir a la contra, y anoche dio una lección de humor, de espectáculo y de ganas. Porque si algo tienen las 12 celebrities elegidas es que tienen muchas ganas. No sé si de cocinar, pero de disfrutar y de hacer que los espectadores disfrutemos, muchas. Samantha Hudson fue anoche el claro ejemplo de ello. Entre risas y frases antológicas Samantha hizo el estreno. Que se lo digan a Julian Ianzti en la prueba de exteriores cuando ni corta ni perezosa le suelta "qué te parece estar al lado de un transexual cortando una papada". "Está bien ponerse en la piel de los demás", le contesta el vasco, y Samantha le espeta, "sabes que Ed Gein se ponía la piel de sus victimas de asesinato". Ahora, sin tener ni puñetera idea de cocinar, preparó junto a Belén López todo el postre de la prueba de exteriores y sin poner ni un pero.
"Carmina no digas p...... ¿Te callaste como una qué?"
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"Como una zorra" JAJAJAJA#MCCelebrity pic.twitter.com/Nu7LKckYR1
Sin embargo, no todo fue gloria en la prueba de exteriores. Al equipo azul, capitaneado por Iván Sánchez y formado por Terelu, Juanma Castaño -a los que yo no sé por qué les quieren emparejar (cómo se entere Ibai)-, Eduardo Navarrete, Tamara, Vanesa Romero, Carmina Barrios y Arkano se les atragantó la trucha, la falta de capitán y el desastre en el que se convirtió sus cocinas. Primera prueba de exteriores y primera chaquetilla que se tiene que poner Jordi Cruz para sacar adelante los platos. Eso sí, con mucho humor, con muchas risas y sin desquiciarse nadie. Tampoco en la prueba de eliminación a la que fueron todos menos Juanma Castaño y Arkano porque David Bustamante al haber sido el mejor de la prueba de exteriores tenía el privilegio de salvar a dos compañeros, y les salvó a ellos. Como se suele decir, les vino Dios a ver.
No fue una prueba complicada. Los delantales negros tenían que cocinar gold food, cocina para los más mayores, haciendo uso de cuatro electrodomésticos que previamente habían sido elegidos por sus compañeros. Tamara, pese al agua bendita que llevaba consigo para limpiar los chacras de Iván Sánchez y encomendarse al Altísimo, erró a la hora de cocinar el solomillo, "con grandes dificultades para masticar y tragar", y los jueces se decantaron por ella antes que Eduardo Navarrete, sus lentejas y su cachondeo durante la prueba, y por Vanesa Romero y su pescado "insípido y crudo". Era ella o ellos, y acabó perdiendo Tamara. Tenía muchas ganas de seguir, necesitaba seguir, pero era la carta más blanca de toda la baraja, la que estaba marcada. Ahora sólo queda descubrir quién se convertirá en el joker, y en esta temporada de MasterChef Celebrity hay más de uno.
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