La mayoría de los diccionarios definen el término "hogar" como ese lugar en el que se vive: una residencia, la estructura física dentro de la cual se vive, un lugar de residencia junto con la familia o unidad social que lo habita, el domicilio, o un ambiente que ofrece seguridad y felicidad, entre otras tantas definiciones.
Estas definiciones de lo que es un hogar, describen acertadamente cómo un contenedor de transporte y un remolque de carga de 20.32 x 50.8 cm se convirtió en el nuevo hogar para una madre y para su hija, después de perder su residencia anterior. Puede que algunas personas no consideren la idea de vivir en un contenedor de transporte convertido en casita, pero para Lulu y para su hija, esto representa todo lo que podrían desear y necesitar, así como un amoroso hogar. Sigue leyendo para saber más sobre esta historia del 2011.
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En una conversación con Fair Companies en 2011, Lulu explicó que ella y su hija fueron desalojadas de su antiguo hogar y no tenían a dónde ir ni dinero disponible para mudarse a otra casa. Destrozada y estresada por la idea de no tener dónde vivir, pronto tuvo una idea mejor: ni ella ni su hija tenían que vivir en una casa o en un apartamento estándar y moderno para tener todo lo que necesitaban.
Podrían vivir en cualquier lugar juntas y ser felices, y fue entonces cuando a Lulu se le ocurrió la brillante idea de convertir un contenedor de transporte y un contenedor de carga, en una pequeña casa para ambas. La casa portátil está situada en un terreno en la naturaleza y tiene todas las comodidades necesarias. Esta casa es ahora de Lulu, y transformarla tan solo le costó 4.000 dólares.
La casa de Lulu
Lulu tuvo que luchar mucho, como madre soltera y como estudiante, para lograr pagar las facturas y el alquiler, y eso que trabajaba a tiempo completo. Decidió que conseguir un contenedor de transporte marítimo como espacio de vida para ella y su hija era la solución más económica, ya que convertir dos contenedores no costaba mucho dinero. Le permitiría ser propietaria de una casa en lugar de ser arrendataria.
Utilizando materiales de construcción reciclados, Lulu hizo la mayor parte del trabajo ella misma, ensamblando la casa, montando la puerta, cortando las ventanas, aislándola, y montando una cocina completa equipada con un fregadero, una estufa de campamento, un refrigerador, armarios de cocina y un calentador de agua. La pequeña casa también tiene un baño completo y está cómodamente amueblada con camas, un sofá y con estanterías.
Lulu ideó una solución inteligente para lograr disponer de un hogar para ella y para su hija, utilizando un contenedor de transporte transformado y un contenedor de carga. Esta puede que sea una tendencia recurrente en el futuro: utilizar contenedores de transporte o semejantes como casas portátiles, y reducir así, los costos de vivienda.
¿Qué piensas de la idea de Lulu de vivir en un contenedor de transporte convertido? ¿Considerarías vivir en una casa como la de Lulu? ¿Qué crees que tus amigos y familiares pensarían sobre esto? ¡Cuéntanoslo y anima a que la gente se una a la charla!
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