El perro Polo murió como un héroe cuando dio su propia vida para salvar a una bebé de 8 meses luego de que una casa se incendiara, dejando a ambos atrapados dentro, informó el canal 11 WBAL-TV de Baltimore.
Esa noche, una tormenta eléctrica hizo que no hubiera energía eléctrica en la casa de los Poremski. Ya que no lograba encontrar una linterna, Erika Poremski encendió unas velas. Luego de acostar a su hija, Erika salió a la calzada de la casa de dos plantas para cargar su teléfono en su auto. De pronto miró hacia arriba y vio una luz naranja brillar en la ventana de la habitación. ¡La habitación donde su hija Viviana estaba durmiendo se estaba incendiando!
Debido a que el fuego se expandió rápidamente, Erika no logró entrar a su casa a rescatar a su hija. "Intenté varias veces entrar... pero el humo del incendio era tan fuerte que no lo pude atravesar", comentó para el WBAL-TV 11 de Baltimore, y añadió que "luego, la puerta comenzó a doblarse y no logré volver a entrar. La escuchaba llorar y no podía ir a buscarla".
Los bomberos estaban en camino, pero Viviana seguía llorando dentro. Los vecinos tumbaron las puertas y rompieron las ventanas en un intento de sacar a la bebé, pero no tuvieron éxito. Erika temía no poder rescatar a Viviana a tiempo.
Los bomberos llegaron a la escena del incendio y pronto dieron buenas noticias: ¡Viviana estaba viva! Gracias al perro de la familia, Polo, la bebé había sobrevivido al incendio. El valiente perro había cubierto el cuerpo de Viviana con el suyo, protegiéndola de las llamas hasta que la rescataron. Por desgracia, Polo murió luego del incendio.
Viviana sufrió quemaduras en el 19% de su cuerpo y estuvo en coma durante meses después del incendio, y aunque los médicos le advirtieron a Erika que era posible que la bebé tuviera daño cerebral y otras complicaciones, Poremski continuaba esperando un milagro. En poco tiempo la hinchazón bajó y Viviana despertó.
Desde entonces la familia creó una página de GoFundMe y han recaudado más de 42.000 dólares para ayudar con las cuentas del hospital y otros daños que causó el incendio. Viviana ha atravesado muchas operaciones de injerto de piel, pero está con vida y mejorando gracias al heroico sacrificio de un asombroso perro llamado Polo.
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