Existen múltiples artículos decorativos que pueden valernos para hacer nuestro coche un poco más bonito. Cada uno escoge los suyos, desde colgantes que colocamos en el espejo retrovisor, hasta alfombrillas, pasando por fundas de asientos o los famosos muñecos cabezones que tanto vemos en las películas.
La mayoría de las veces simplemente es una cuestión de gusto personal, y una manera de animar un poco el interior de nuestro vehículo. Pero existen adornos que podrían salvar nuestra vida y la de otras personas, y es el caso del artículo del que vamos a hablar hoy.
Las fundas personalizadas para cinturones de seguridad.
Natalie Belt es una mujer australiana, madre de cinco hijos de diversas edades.
Todos se encuentran en la franja entre 1 año y 15 años de edad, pero la verdadera protagonista de este artículo una de sus hijas en particular: Shae Belt. La pequeña Shae nació con severos problemas de audición , y estos problemas hicieron que a la temprana edad de 1 año, Shae ya necesitara un implante coclear.
La principal complicación médica que conllevan los implantes cocleares es su peligrosidad a la hora de practicar resonancias magnéticas. Al ser un implante con componentes metálicos, una resonancia magnética podría causar a Shae tremendos daños internos. En general esto no es un problema dado que Natalie puede acompañarla en sus visitas médicas, y cualquier situación que requiera una resonancia puede ser evitada mediante sencillas indicaciones o avisos por su parte.
Pero Natalie era consciente de que existían situaciones en las que Shae podría no tenerla a su lado para advertir a los médicos. Lo que más preocupaba a la australiana eran los accidentes automovilísticos.
¿Cual fué la solución?. Natalie no tardó en confeccionar una sencilla, pero vistosa funda para el cinturón de seguridad de Shae. El mensaje es corto, pero claro: “Soy sorda, tengo un implante coclear. No practicar resonancias magnéticas”
La idea ha causado una gran sensación en internet, y no solo por lo ingenioso de la solución o el diseño del artículo. La funda para el cinturón de seguridad que Natalie había creado responde a una necesidad que es común a miles de personas en todo el mundo.
Y por tanto, los encargos para nuevas fundas de este tipo no se hicieron esperar. Encargos a los que Natalie respondió encantada, y que dan seguridad a personas con todo tipo de enfermedades.
La primera foto del artículo es un ejemplo del diseño que Natalie ha realizado para ayudar a una madre cuya hija sufre de epilepsia, pero no es el único encargo al que la ingeniosa australiana ha respondido. Aquí tenemos otro para advertir sobre la condición de un niño con autismo.
Natalie sigue realizando este tipo de encargos para estas y muchas otras condiciones médicas. Es un ejemplo de como a veces los grandes problemas tienen soluciones rápidas, sencillas, y a nuestro alcance. Tan solo tenemos que ser creativos y estar dispuestos a resolver estos pequeños escollos con nuestras propias manos.
Comentarios