Jeanean Thomas es una madre de 29 años amante del deporte, de Ontario, Canadá. Esta madre quiere dar un consejo a su hija de 6 años: puedes hacer aquello que te propongas sin importar lo que digan los demás. Cuando su hija le dijo que quería probar el skateboarding, un deporte principalmente dominado por los niños, la madre quiso animarla. Sin embargo, en el parque fue testigo de algo que la dejó desconcertada; tanto que esa misma noche escribió sobre ello en Internet.
"Querido adolescente de la pista de patinaje:
Probablemente tengas unos 15 años, así que no espero que seas muy maduro o que quieras que una niña pequeña esté en la misma pista de skateboarding que tú.
Pero lo que no sabes es que mi hija lleva meses queriendo hacer skateboarding y la tuve que convencer de que no era algo solo para chicos.
Así que, cuando llegamos al parque y vimos que estaba lleno de chicos fumando y diciendo palabrotas, mi hija quiso enseguida volverse para casa.
En el fondo yo también me quise ir porque no quería tener que poner mi voz de madre y deciros unas cuantas cosas.
Tampoco quería que mi hija sintiera que tenía que tenerle miedo a alguien o que no tenía el mismo derecho a usar la pista de patinaje tanto como vosotros. Así que, cuando dijo: 'mamá, está lleno de chicos mayores', le contesté calmada: '¿y qué? no son los dueños del parque'.
Así que empezó a bajar la cuesta patinando pese a que tú y tus amigos pasabais como un rayo a su lado haciendo piruetas. Solo había bajado dos o tres veces cuando te acercaste a ella y le dijiste: 'hey, perdona...'.
En ese instante me preparé para soltar mi frase 'mi hija tiene tanto derecho a usar esta pista como vosotros', cuando te oí decirle: 'llevas mal puestos los pies. ¿Puedo ayudarte?'. Y a continuación te pasaste casi una hora enseñando a mi hija a mantener el equilibrio y a girar, y ella te escuchó: algo que no logran la mayoría de los adultos.
La cogiste de la mano y la ayudaste a levantarse cuando se cayó. Incluso te oí decirle que se alejara de los raíles para que no se hiciera daño.
Quiero que sepas que estoy orgullosa de que seas parte de mi comunidad, y agradecerte que hayas sido amable con mi hija, aunque tus amigos se rieran.
Mi hija se fue de la pista de skateboard sintiéndose orgullosa y segura de poder hacer lo que quiera, y todo gracias a ti".
Jeanean se sintió conmovida por la altruista ayuda de este chico, del que incluso sus amigos se rieron por enseñar a su hija a patinar. Con suerte, todos los tweets publicados (más de 30.000) han logrado que el mensaje llegue a este héroe urbano. Este mensaje donde lo anima a ser tal y como es.
Si esta historia te conmovió, compártela e infunde coraje a todos los héroes del día a día.
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