La ex primera dama de Estados Unidos ha estado comprometida a "cambiar" durante toda su vida. Al crecer en el lado sur de Chicago, Michelle Obama utilizó su mente ingeniosa para asistir a la Universidad de Princeton antes de asistir a la de Leyes de Harvard. La ex FLOTUS ha vivido una vida poderosa, y aquí están algunos de sus momentos más definitorios:
Crecer en la casa familiar Robinson
Antes de que Michelle fuera una Obama, era una Robinson. A pesar de que sus padres no tenían mucho, trabajaron para proveer a sus dos hijos, Michelle y Craig. En una biografía sobre la vida de Michelle, su madre, Marian, explicó cómo la crió para que pensara por ella misma. Marian dijo:
"Lo más importante, incluso que aprender a leer y escribir, fue enseñarles a pensar. Les dijimos que se aseguraran de respetar a sus maestros pero que no tuvieran dudas de cuestionarlos. Que ni siquiera nos permitieran a nosotros decirles algo".
Asistir a Princeton
Michelle era una de las 94 estudiantes de color en una clase de 1,141 al asistir a Princeton. El profesor de la Escuela de Derecho de Harvard, Charles J. Ogletree, quien también aconsejó a Michelle durante sus años en la escuela de derecho, dijo a Boston.com: "Princeton fue una verdadera encrucijada de identidad para Michelle. La cuestión era si conservaba mi identidad dada por mis padres afroamericanos, o si la educación de una universidad de élite me ha transformado en algo diferente de lo que ellos me hicieron. Para cuando llegó a Harvard, ya había respondido a la pregunta. Podía ser brillante y de color".
Conocer a Barack
Luego de graduarse de Harvard comenzó a trabajar para una firma de abogados en Chicago, donde conoció a Barack Obama. Michelle le dijo a Good Morning America que no estaba impresionada por el chico de 27 años, estudiante del primer año de leyes de Harvard. Sin embargo, Michelle comenzó a titubear y admitió que había llegado a gustarle.
"Pasábamos el tiempo juntos, nos estábamos volviendo cercanos y Barack sugirió que debíamos salir en una cita", dijo. "Pero yo decía que no, que fuera mi amigo. Que hiciera esto o lo otro. Que no estaría bien. Y él decía que estaba loca, que debíamos salir. Yo le gustaba y él me gustaba a mí. Y eso me gustó de él. Fue directo, no jugaba ningún juego".
La pareja se casó tres años después.
Convertirse en madre
Michelle reveló en su biografía "Mi historia" sus dificultades en tratar de quedar embarazada. "Tratábamos de concebir un embarazo y no estaba funcionando", escribió Obama citada en The Associated Press.
"Tuvimos un test de embarazo positivo e hizo que nos olvidáramos de todas las preocupaciones y estábamos extasiados de alegría, pero unas semanas más tarde tuve un aborto espontáneo que me dejó incómoda físicamente y destruyó todo el optimismo que sentíamos".
Sin embargo, Michelle pudo concebir a sus dos hijas, Malia y Sasha, a través de la fertilización in vitro. Michelle le dijo a Meghan Markle en Vogue Británica citada en Today:
"La maternidad también me enseñó que mi trabajo no es forzar un camino para ellas en un esfuerzo de eliminar toda posible adversidad. En cambio, necesito estar un lugar seguro y consistente para que puedan refugiarse cuando inevitablemente caigan, y mostrarles una y otra vez cómo levantarse solas".
Primera afroamericana en ser primera dama de Estados Unidos.
Luego de que Barack Obama ganó y se convirtió en el primer hombre afroamericano en ser presidente, Michelle Obama asumió su rol como la primera afroamericana en ser primera dama.
"Ser la primera mujer de color en algo siempre será difícil", le dijo a Good Morning America. "Yo sabía, como la primera mujer color, que no podría presumir nada... tenía que ganarme mi gracia".
Según el sitio web Whitehouse.gov: "Como primera dama, la Sra. Obama trabajó con las problemáticas que más le interesaban: apoyar a las familias militares, ayudar a los niños a vivir más saludablemente y alentar a la juventud a llenar su promesa sin límites".
Continuar su trabajo como activista
Hoy en día, Michelle Obama está constantemente en el camino para ayudar a cambiar e inspirar a los jóvenes, lanzando campañas que los ayuden a completar su educación, ayudando a las jóvenes a alcanzar su pleno potencial y abordando el tema de la obesidad infantil en todo el país. Michelle le dijo a Good Morning America:
"Creo que los jóvenes son el futuro, y si mi historia, mi viaje, de alguna manera, les da esperanza, que puedan construir un viaje poderoso para ellos mismos y que puedan tener su propia voz y compartir su historia, eso es parte de lo que nos hace grandes".
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