Las distribuidoras alemanas descartan dejar de abastecerse de la huerta española pese a la presión por Doñana
Lidl y Aldi se desmarcan del boicot a la fresa de Huelva. Las distribuidoras alemanas descartan dejar de abastecerse de la huerta española pese a la presión ejercida desde el país germano para no contribuir a la desecación del Parque Nacional de Doñana.
Desde Lidl remarcan a EL MUNDO su "firme compromiso con la huerta española" y adelantan que, pese a la polémica, seguirán "trabajando con los productores de fresas de Huelva en el futuro".
De este modo, la compañía cierra filas con los productores españoles. Y lo mismo desde Aldi, que compra la mayor parte de las fresas que ofrece en sus supermercados a proveedores de Huelva debido a la "exigente calidad del producto".
El espaldarazo de las distribuidoras al sector no es baladí. Coincide con la renuncia de la delegación de parlamentarios alemanes a viajar a Andalucía para conocer de primera mano la situación hídrica del regadío de la fresa en Doñana, después de que la asociación Campact lanzara una campaña para promover que los principales supermercados que operan en Alemania dejaran de comprar el producto a España.
La campaña ha provocado una potente polémica política de ámbito nacional aquí en España, al recibir el apoyo incluso del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de varios ministros, incluida la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y un nuevo choque entre el Ejecutivo central y el gobierno andaluz.
El sector ha saltado contra una campaña que acusa a los productores españoles de bombear ilegalmente agua en Doñana. La interprofesional de la fresa, Interfresa, se ha posicionado de manera contundente apelando a "la responsabilidad de las autoridades y administraciones públicas para que actúen con prudencia y en aras del interés general" ante una campaña que consideran "insidiosa y dañina" para el conjunto de una industria.
Y en medio de esta polémica, las principales empresas apeladas por la campaña descartan cambios en su abastecimiento. "El compromiso de la compañía con la calidad de nuestras frutas y hortalizas ha contribuido de manera decisiva a la exportación de estos productos y al desarrollo del sector agrícola español a lo largo de los años y lo seguirá haciendo en el futuro", afirman desde Lidl.
Lidl asegura seguir "de cerca" la situación del cultivo de frutos rojos en el coto de Doñana y buscar fórmulas para "contribuir a mejorar" la "cooperación con los proveedores". En este sentido, garantizan que sus productores de frutas y hortalizas están obligados a cumplir con los estándares internacionales y que las explotaciones agrícolas españolas cumplen con esos estándares.
Similar posicionamiento de Aldi. Desde la compañía destacan que mantienen "relaciones comerciales justas", que cumplen "la legislación nacional en toda la cadena de suministro" y que exigen a sus proveedores que cumplan los estándares y requisitos de certificación obligatorios.
Con todo, Aldi recuerda su compromiso de "trabajar con aquellos productores que, en caso de estar ubicados en zonas catalogadas como de riesgo hídrico, demuestran hacer uso razonable y sostenible del agua de regadío", al tiempo que insiste en su "fuerte compromiso de apoyo" al sector agrario español.
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