Ademas de la figura paterna, materna e incluso los abuelos existe otra igual de importante y esas son las tías.
Expertos afirman que el papel de una tía en la crianza y desarrollo de los niños, es muy importante; además de beneficioso para la vida adulta del infante.
Así es, cuando los niños son pequeños, las tías por lo general son las personas que los cuidan y los consienten además de sus padres, por lo que crean un vínculo indestructible.
Según la psicóloga Mayra del Carmen Rosado, las tías representan esa figura materna, pero suelen ser más permisivas que los progenitores.
He aquí la clave para que los niños tengan un poco más de confianza con ellas y sean más propensos a contar sus secretos; situación que es más difícil con una figura de autoridad, como sus padres.
“Una tía presente puede convertirse en un segundo papá o mamá de un niño. Una vez los sobrinos crecen y se convierten en adolescentes sienten ese apoyo en el que sostenerse y con quien consultar decisiones importantes como qué estudiar. Ya en la adultez vemos como esos tíos siguen apoyándolos”, menciona la psicóloga.
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Además, a continuación, te contaremos otros aspectos que convierten a las tías, en las mejores amigas de los niños.
Tienen más paciencia cuando enseñan
En ocasiones, los padres suelen perder la paciencia por el afán de que sus hijos aprendan rápido los colores, números y letras. Las tías por el contrario, no suelen tener afán para que su sobrino aprenda, por lo que le enseñará con toda la paciencia del mundo.
Les encanta dar regalos
Cuando no son madres, los regalos de las tías siempre tendrán un destinatario: su sobrino.
Son buenas consejeras
Cuando son mayores, una tía se puede convertir en una consejera de vida.
Cumplen un rol de psicólogas entre el niño y sus padres
Ven la situación desde afuera, por lo que si alguno de los tres implicados está cometiendo un error, lo detecta con más facilidad.
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