¿Estás harto de que tus familiares o amigos duden, con risitas incluidas, de tus habilidades culinarias? ¿Siempre se te pasa la mano de sal o los pasteles te quedan duros? Bueno, pues cuando les presentes este ingenioso postre, no van a decir ni pío. Estas tazas comestibles parecen sacadas del aparador de una exclusiva pastelería. ¿El secreto? Ninguno, son facilísimas de hacer.
Vas a necesitar (para 6 piezas):
- 250 g de harina
- 150 g de mantequilla
- 80 g de azúcar
- Una pizca de sal
- 1 huevo
- 200 g de chocolate negro
- 200 ml de nata batida (crema)
Así se hace:
Coloca la harina, la mantequilla, el azúcar, la sal y el huevo en un bol e integra todos los ingredientes hasta formar una masa.
Rocía la superficie de trabajo con un poco de harina, extiende la masa y corta seis círculos pequeños en la parte inferior. Corta seis tiras anchas, en el resto de la masa, y seis delgadas, como en la foto de abajo.
Coloca los círculos en el fondo de una bandeja para seis muffins y, con las tiras anchas, recubre los bordes. Moldea las tiras delgadas en forma de U y colócalas en otra bandeja para hornear. Hornea todo por 20 minutos a 180 ºC.
Derrite el chocolate negro y después mézclalo con dos tazas de nata batida (o un poco más, si así lo prefieres). Reserva un poco del chocolate derretido, ya que lo usaremos después.
Una vez que las piezas de masa se hayan enfriado, moja las puntas de las "asas" con el chocolate que reservaste y presiónalas sobre las "tazas".
Ahora llena las tazas con el mousse de chocolate. Dales un toque final espectacular y agrégales un poco de nata batida y un poco de cacao en polvo.
¡Es hora del té! ¡Estas tazas simples pero deliciosas son demasiado bellas como para comérselas! Bueno... habrá que hacer una excepción. ¡Salud!
Comentarios