Se podría decir, que las medusas son unos animales marinos muy interesantes y fascinantes al mismo tiempo. Su nombre científico es Medusozoa, pero se les conoce además popularmente como lágrimas de mar o aguamalas.
Este genial animal marino tiene una manera muy particular de movilizarse dentro del agua, al seguir una especie de danza que realiza al ingerir agua y luego utilizarla como propulsor para desplazarse. Tiene una forma hermosa similar a una campana o paraguas, además de un color blanco o cristalino."
Su tamaño varía de entre 2 milímetros hasta los dos metros de largo. Su período de vida es menor, pues la mayoría solo existe por espacio de un año, apenas. El peso va desde unos gramos, hasta 200 kilogramos.
Acá, otras curiosidades de las medusas.
1.- Las medusas poseen unos tentáculos que a su vez, están conformados por células urticantes, la razón por la que cuando una persona roza al aguamala, presenta una intensa picazón, acompañada de ardor. Generalmente, estos animales son inofensivos, pero existe una especie llamada avispa marina, que es considerada venenosa.
2.- Estos seres marinos tienen una dieta que se basa completamente en plancton, así como de otros elementos en el mar, como huevos de peces, medusas y animales pequeños. Consumen los alimentos a través de un hueco que tienen debajo de los tentáculos, con el cual, son capaces de atrapar a sus presas. Por ese mismo hoyo, las medusas expulsan los excrementos.
Particularidades
3.- Un dato curioso de las medusas es que muchas especies son asexuadas, es decir que se reproducen a sí mismas. Ocurre cuando liberan unos huevos que luego se transforman en larvas que posteriormente serán las medusas con la forma como las conocemos.
4.- Las medusas son especies marinas que se pueden encontrar en cualquier parte del mundo, en aguas saladas y hasta dulces, lagos, ríos, etc. Generalmente, ellas se mueven a los lugares donde abunda el plancton, para poder comer de manera más accesible. Los lugares en los que se ubican están entre lo más profundo del mar, así como en medio de rocas.
5.- La forma en la que las medusas respiran es a través del oxígeno que está presente debajo del océano, pues su cuerpo gelatinoso es capaz de realizar este complicado proceso que solo es posible en algunas especies de animales. Las medusas no cuentan con branquias ni otro órgano que les permita respirar como lo hacen los seres humanos.
De ahí, que con la evolución, estas especies han podido adaptarse a sus circunstancias debajo del mar o embalses de agua dulce.
Peligros en el mar
6.- Contrario a lo que ocurre con otras especies que se encuentran en peligro de extinción, en el caso de las medusas, sus principales enemigos son otras especies de aguamalas, las cuales son capaces de devorar a sus pares. También son el alimento predilecto de atunes, tiburones, salmones y peces espadas.
Si están cerca de la superficie, las medusas también pueden ser atrapadas por aves marinas como los pelícanos y algunos tipos de tortugas, pues son parte de su alimentación.
7.- Las espectaculares formas de las medusas las hacen predilectas para los aficionados a las fotografías al aire libre y cerca del mar. Son especies que llaman mucho la atención y pese a no ser consideradas de importancia dentro del ecosistema marino, lo cierto es que sí lo son, pues consumen algunos animales que pudieran ocasionar daños debajo del mar.
8.- Las medusas tienen forma de campana, de cuya parte baja se desprenden los tentáculos por donde comen y defecan, así como tienen el elemento que causa irritación en los humanos. A esas células se les llama cnidocitos y les sirve como una forma para defenderse de su entorno.
Sin dudas, que las medusas son animales exóticos, maravillosos y fascinantes que requieren toda la atención para lograr su preservación aunque ni mucho menos están como otros animales en peligro de extinción. Hasta ahora, los movimientos de defensa de los animales y las playas se esfuerzan en evitar las casas de medusas por error, pues cuando se utilizan redes, siempre caen prisioneras muchas aguamalas que luego, mueren al estar fuera de su hábitat natural.
Y aunque su período de vida es de aproximadamente 12 meses, hay casos excepcionales.
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