Resulta difícil creer que existen personas tan brutales en el mundo. Seres que se divierten torturando y abusando de animales indefensos, que experimentan un gran placer con el sufrimiento de estas criaturas. Desafortunadamente, algunos niños muestran la misma maldad que los adultos cuando se trata de actuar contra los animales.
En un área remota de Turquía, un grupo de menores se ensañó con Pascal y lo maltrató terriblemente. Al final, dejaron a la pobre criatura convertida en algo parecido a una piedra.
Estos niños cubrieron a Pascal con pegamento y después lo revolcaron en la suciedad. Cuando los voluntarios encontraron al animal torturado, el pegamento mezclado con la mugre se había endurecido tanto que no había ningún mechón de pelo que hubiera quedado a salvo. La cobertura estaba tan dura que le dañó algunos nervios y arterias. Además, Pascal padecía dolores insoportables. Cuando los protectores de animales lo vieron, faltó poco para que rompieran en llanto.
Pero una vez recuperados de la desagradable impresión, se pusieron manos a la obra. Con mucho cuidado y cariño, le dieron un baño de agua tibia a Pascal, pero no fue suficiente para quitarle todo el pegamento. También intentaron eliminar la capa endurecida con un cincel, pero tampoco funcionó. Al final, no les quedó más remedio que afeitar por completo a Pascal.
Después de la afeitada total, Pascal tenía una apariencia muy extraña, pero fue el pequeño precio que tuvo que pagar a cambio del alivio proporcionado. También fue el primer paso de su recuperación.
Pascal demostró ser todo un guerrero e hizo progresos constantes hasta que se curó completamente. Después de tres meses, estaba casi irreconocible. ¿Quién podría imaginarse que este perrito tan mono alguna vez fue un amasijo de pelos con pegamento?
Al principio, los voluntarios del refugio animal estaban furiosos, pero ahora que Pascal ya está como nuevo otra vez, prefieren concentrarse en su futuro. De hecho, ya le encontraron un nuevo hogar, y muy pronto viajará a España para empezar una nueva vida con una cariñosa familia.
El siguiente vídeo trata sobre la emotiva historia de su sufrimiento y recuperación...
Es horrible pensar que existen personas sueltas por las calles, incluso niños, capaces de tratar a un animal de una forma tan despiadada. Pero, por otro lado, también es un alivio contar con voluntarios que trabajan para salvar a los animales de un destino atroz. ¡Por fortuna, Pascal y su nueva familia están listos para compartir una vida feliz!
Comentarios