Rubin Swift había recibido la custodia de su hija recién nacida, así que se trasladó hasta Arizona para ir a buscarla. Quería llevarse a su bebé con él hasta Cleveland, Ohio, donde vivía. Lamentablemente, el bebé no tenía la edad suficiente para abordar el avión, según la política de la empresa Frontline Airlines. Rubin no tenía donde pasar los tres días adicionales que tenía que esperar hasta que su bebé tuviera la edad suficiente para subir a un avión. Gracias a Dios, una amable desconocida lo ayudó de forma inesperada.
Viajar en avión es una verdadera pesadilla para los padres. Un viaje en avión puede ser suficientemente estresante por sí mismo, pero cuando hay que viajar con un bebé, el estrés se multiplica por diez. En un avión no solo tienes que lidiar con tu hijo, también tienes que disculparte con los demás pasajeros si tu hijo los molesta.
Un padre de Ohio, Estados Unidos, fue testigo de primera mano del estrés que supone viajar en avión con un niño. Según explica ABC News, a Rubin Swift le habían concedido hace poco la custodia de su hija, por lo que voló de Ohio hasta Arizona para poder ir a buscarla.
Cuando organizó el vuelo, se comunicó con las aerolíneas para explicarles que tenía los documentos necesarios para traerse a la niña con él. Pero a pesar de sus esfuerzos, la aerolínea no le permitió regresar en el avión.
Naturalmente, Swift pidió que le devolvieran el dinero, pero la aerolínea le dijo que el proceso de devolución tomaría siete días. Además, la aerolínea le dijo que los bebés tienen que tener al menos 7 días de edad para poder volar en sus aviones. Por lo tanto, Swift y su hija se quedaron varados en Arizona, sin dinero, sin auto y sin lugar donde quedarse.
Por fortuna, Joy Ringhofer acudió al rescate. Joy fue la enfermera de la bebé durante sus primeros días de vida y forjó una conexión con ella antes de que su padre la pudiera conocer. Invitó a Swift y a su hija a su casa, donde se quedaron hasta que pudieron regresar a su hogar.
Swift prometió permanecer en contacto con Joy, e incluso prometió llevarle a la niña de regreso, para que la volviera a ver en alguna ocasión. El padre y la hija finalmente pudieron volar de vuelta a Ohio para comenzar su nueva vida juntos.
Swift le dijo al canal CBS News:
"Ella no sabía nada de mí, y sin embargo, me dio alojamiento. El color de piel no fue ningún problema para ella. Me cuidó, así que le estoy agradecido".
A todo el mundo le encanta ver episodios de bondad entre desconocidos. La historia de Joy Ringhofer y de Rubin Swift seguramente le dibujará una sonrisa en el rostro a todos tus amigos. No olvides compartir esta conmovedora historia para levantarle el ánimo a todo el mundo.
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