María y sus tres hijas, Abby (17), Anna (15) y Alaina (11) viven en Turquía y son amantes de los animales.
Emplean el tiempo libre que tienen para ayudar a un refugio cercano. A lo que se tienen que enfrentar día a día las hace llorar, sobre todo a Alaina. Es normal ver filas y filas de jaulas con unos 20 perros viviendo en cada una de ellas. No hay comida suficiente, muchos mueren de hambre y, los que no, malviven o sufren algún tipo de enfermedad.
Nuestro protagonista consiguió sobrevivir al resto de su manada, que no tuvo tanta suerte, pero sufrió de moquillo, una enfermedad contagiosa y altamente mortal.
María y su familia decidieron acogerla, estaba muy grave y no querían que muriera sola. Milagrosamente, sobrevivió. Ahora, después de 3 años, el cambio que ha sufrido a todos los niveles es impresionante. Seguro que jamás olvidará todo por lo que ha tenido que pasar pero, ahora es feliz junto a su familia humana.
Dicha familia continua ayudando a todos los perros callejeros que pueden, tanto a nivel nutricional como de salud, proporcionándoles asistencia médica si fuera necesario. Todo un ejemplo.
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