¿Cuántas veces hemos visto en plena calle vallas publicitarias que usan el físico femenino como si fuera un objeto cuya única utilidad es vender más? ¿O en televisión? Demasiadas, y por eso los llamados a campañas publicitarias más reales e inclusivas no pasaron desapercibidos para la compañía holandesa Suistudio.
Así que decidieron invertir los papeles para demostrar lo discriminatorias y machistas que son las imágenes a las que estamos tan acostumbrados. Su nueva apuesta muestra a hombres con físicos esculturales en posiciones incómodas e inusuales, y a mujeres en posiciones dominantes vestidas con la nueva línea de trajes de la compañía.
Esto representa un cambio radical para la compañía, que anteriormente ha sido acusada de producir publicidad sexista que reduce a las mujeres a objetos de deseo. Una de las fotos más polémicas de sus campañas pasadas mostraba a una mujer en bikini y un hombre colgado de su muslo tratando de quitárselo.
La respuesta ha sido mixta pero principalmente positiva, con gran cantidad de elogios y deseando que campañas como esta contribuyan a cambiar lo que se considera aceptable en la publicidad audiovisual.
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