Melissa Dohme puede decir que tuvo muchísima suerte en su mala suerte. No era una típica víctima de violencia doméstica. Ella era muy fuerte y por eso dejó a su novio. Él a menudo era agresivo. Sin embargo él no podía condescender con la ruptura. Tres meses más tarde apareció en el piso de Melissa y la acuchilló. Luego iba a suicidarse. Por suerte alguien escuchó los gritos desesperados de la chica...
Su ex novio primero la pegó y luego sacó un cuchillo. En total, la apuñaló 32 veces, los 19 veces en la cabeza y el cuello de la mujer. Él no iba a matarla rápidamente, quería que sufriese. Por suerte los gritos de Melissa los escucharon dos adolescentes. Llamaron a policía y gracias a eso Melissa sobrevivió.
Melissa es una mujer muy fuerte. Dijo que saldría de esta y así fue. A pesar de las opiniones de los médicos, salió del hospital después de tres semanas. Y no sola... Cameron, el doctor que la atendió en urgencias, totalmente perdió la cabeza por ella.
Cameron y Melissa siguen juntos ya tres años y el día 11 de mayo del año pasado Cameron le pidió la mano de una manera extraordinaria. La pareja se fue a un partido de baseball cuál fue importante para Melissa: lanzó la primera pelota.
Para pedirle la mano, Cameron eligió el momento en cuál todos los ojos miraban a su novia.
Por supuesto, Melissa dijo sí.
La historia de Melissa es muestra de que en la vida nunca se sabe que va a pasar. Un acontecimiento trágico cuál casi acabó con ella, finalmente le permitió conocer a su futuro marido.
¡Merece la pena compartir su historia!
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