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No es nuevo que la depresión y otros trastornos mentales son una de las principales causas de discapacidad en el mundo. Los acontecimientos que nos rodean sustentan diariamente las estadísticas, las cuales tristemente señalan números trágicos. Ser feliz es una decisión, pero tiene que estar acompañada de un estilo de vida y un enfoque positivo, pon en práctica estos hábitos para mantener tu mente y alma en completa armonía.
No podemos tapar el sol con un dedo, es cierto que hay muchas cosas que pueden sacarnos de nuestro centro de paz, el trabajo, frustraciones, el tráfico, eventos trágicos, la monotonía o bien algún desajuste electroquímico en nuestro cerebro. Y te aseguro que cuando escuchas las noticias y hablan de suicidios y como la depresión es un reto de salud pública te preguntas, ¿qué es lo que está sucediendo?
Yo soy de la idea de no mirar atrás y cuestionarme por qué, sino de mirar atrás y alrededor, analizar y pensar para qué. Y algo es un hecho, actualmente pongo especial atención a mi salud de manera integral. No solamente cuido lo que como y me ejercito regularmente, sino que estoy al pendiente de mis emociones y del manejo de la frustración y estrés que tengo.
Claro que no es fácil, pero te prometo que es sólo al principio, una vez que empiezas y comienzas a avanzar todo fluye en perfección. Los hábitos que tienes que incluir a tu vida para mantener tu salud mental son:
- Cuerpo sano = mente sana, no es un cliché, es una verdad absoluta, come sanamente, bebe suficiente agua y realiza algún tipo de actividad física. El ejercicio produce endorfinas, el alimento y agua son el combustible para tu cuerpo. Tu cuerpo es tu templo.
- Mantente activa. ¿Recuerdas que las abuelitas nos decían que la ociosidad es la madre de todos los vicios? Bueno esto es porque un cerebro inactivo, no puede ser un cerebro feliz, realiza actividades que desafíen tus facultades cognitivas e intelectuales, rompecabezas, sudoku, lectura, aprender cosas nuevas, meditar, todo suma.
- Aprende a decir NO, así es, no se trata de volverte negativa, todo lo contrario, pero es importante que aprendas a ser asertiva e identificar lo que te toca y lo que no, puedes hacer un favor pero si eso representa que te desgastes o ponerte a ti en segundo o último lugar puedes muy cordialmente decir que NO.
- Abraza los rituales, estirarte y agradecer cuando despiertas, bañarte y prender una vela aromática o incienso en tu baño, bendecir tu comida, oler las flores de tu jardín por la tarde, estos pequeños rituales aportarán mucho a tu bienestar y son la cosa más fácil de adaptar a tus rutinas.
- Grupo de apoyo, tus amigas, tus primas, tus hijos, todas las personas que amas son tu grupo de apoyo, mantente en contacto con ellos, un mensaje, un café, una cena agradable, una llamada telefónica, hazles saber lo importantes que son para ti.
- Establece tu plan de vida, el plan o proyecto de vida es una herramienta muy en boga, y también muy útil. Puedes modificarlo tanto como sea necesario, pero enfócate y encamínalo, establece pasos asequibles y medibles para llegar a tus metas, escríbelo y agrega elementos visuales.
- Prioriza, hay momentos en que aguantamos todo casi con estoicismo, pero hay otros en los que el simple hecho de que se nos rompa una uña nos hace colapsar, ¿por qué?, esto es debido a que tenemos cierta resistencia, cierto límite y cuando llegamos a él, cualquier inconveniente se vuelve un detonador, yo lo que hago es tiempo fuera, busco un espacio para estar sola, cierro los ojos y pasó los acontecimientos como si estuviera viendo una película, la perspectiva hace que me tranquilice y le de la importancia que realmente tiene, en la mayoría de los casos es mínima, identificó lo que realmente necesita atención y trabajo sobre eso.
- Y algo que hago mucho mucho es sonreír y saludar, no me importa si creen que estoy un poco loca o si aveces hasta me ignoran, siempre se me regresan cosas maravillosas, como ejemplo el otro día saliendo de una junta a las 8 de la noche, me esperaba un camino de 2 horas en carretera, cuando pase la primera caseta saludé y sonreí, quien despachaba era un señor de la tercera edad, me sonrió primero extrañado y luego se despidió de mí dándome la mano, te prometo que fue un apretón tan sincero y honesto que me recargo la energía, esos son los pequeños regalos de la vida.
Sí, estamos viviendo tiempos de cambio, si la vida laboral es más complicada que hace 50 años, sí, el planeta necesita acciones tajantes, sí hay muchas malas noticias y guerras todos los días. Pero también todos los días sale el sol, y todos puedes besar las mejillas redonditas de tu pequeño, y respirar. Sé feliz y cuídate, tú mereces eso y mucho más.
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