El director mexicano Guillermo del Toro apostó por un proyecto diferente pero definitivamente muy cerca a su corazón, pues declaró que tardó más de 10 años en poder hacerla. La adaptación del cuento clásico toma un rumbo totalmente diferente, caso contrario al live action que Disney estrenó a principios de año.
Todo parece indicar que la versión del mexicano está plagada de referencias filosóficas y reflexiones con un toque oscuro y fantástico. Algo que la obra de Carlo Collodi, autor original del cuento de 1883 no tenía y que muchos años más tarde, Disney tampoco reflejó en su película animada.
El director tiene un estilo característico y es eso lo que lo ha llevado a ubicarse entre los mejores de la industria. Con su Pinocho, del Toro introduce metafóricamente diferentes conceptos interesantes y reales, así lo hace con la coexistencia de la vida o la muerte.
De hecho, otro de sus grandes aciertos es ubicarnos en el tiempo-espacio de los personajes con pequeñas pistas y referencias a la época, plasma el fascismo sin que signifique o que se vea como realmente fue.
La animación de la cinta es una absoluta obra de arte, el trabajo y el esfuerzo se ve reflejado en cada escena. Guillermo aprovecha cada momento que tiene para inyectar dosis de inocencia y así aligerar tensiones o temas densos.
La crudeza y belleza de lo que significa estar vivo es uno de los pilares de la película, así como entender lo efímero de la vida. Todos nos vamos a ir en algún momento y está bien; ese es uno de los mensajes de Pinocho, además de valorar la presencia de los seres queridos a nuestros seres queridos.
“La idea que tengo de la muerte en verdad no es fatalista, sino vitalista. Es fácil para un mexicano decirlo y darle sentido. Hay un poema de Jaime Sabines que dice: “Toda mi vida escuché una voz susurrándome bajito al oído: ‘Vive, vive, vive’. ‘Fue la muerte.’, declaró a LA Times.
Pinocho no solamente es la segunda oportunidad de Geppeto de ser padre y de tener a alguien a su lado, sino también es una lección, un acto de la marioneta mágica para hacerlo entender que él no es su hijo y que nunca lo será.
“Nunca sabrás cuánto tiempo tendrás con alguien hasta que se va”
Es importante mencionar, que el director desgraciadamente perdió a su madre un día antes del estreno de su película y lejos de tomarse un tiempo para vivir su duelo, él quiso homenajearla de la mejor manera que puede: enseñarle al mundo el proyecto por el que tanto trabajó.
“Mi madre acaba de fallecer. Esto era muy especial para ella y para mí. Esta no es sólo la primera vez que ustedes verán la película; es la primera vez que ella la verá con nosotros”, comentó durante la premiere en el Festival de Cine de Londres.
Pinocho no solamente trata de un muñeco de madera que quiere ser un niño de verdad. No. Va más allá de eso, habla de aceptarnos tal y como somos, de valorar la vida, de disfrutarla, de amar sin prejuicios, de cambiar, de transformarnos y de aprender a ser mejores seres humanos.
La cinta está disponible en Netflix y en diferentes cines de México.
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