En medio de la inmensidad del mar y de un crisis humanitaria de migración ocurrió un milagro. Un guardia civil rescató a un bebé mientras cruzaba con su mamá el mar en España. La foto del momento le dio la vuelta al mundo, pero él recalcó que jamás había visto o presenciado algo de «esa magnitud».
En el pasado mes de mayo, el nombre de Juan Francisco Valle Ramírez o «Juanfran» como le dicen sus amigos, se volvió tendencia en las redes por la hazaña que logró en compañía de su equipo.
Valle Ramírez pertenece al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), tiene 41 años y es originario de Jerez, España y no dudo ni un momento en rescatar a un bebé de poco más de dos meses, mientras su madre intentaba cruzar de Marruecos a territorio español.
Aquel lunes 17 de mayo, el guardia vio la cabeza de un bebé que se asomaba de la espalda de su madre, las aguas eran terriblemente frías y había demasiadas personas en la misma situación, lo único que hizo, fue llamar a su compañero y apresurarse en sacar a las personas del mar.
“En un principio creíamos que en la espalda llevaba una mochilita, como con ropa para cambiarse hasta que le vimos la cabecita. El bebé iba metido en el agua. Fuimos corriendo hacia ellos”, relató en una entrevista a Nius.
Después de tomar al bebé en su manos, la única motivación que tenía era llegar a la orilla de la playa de Ceuta, aleteaba sin cesar y lo más rápido posible.
“Mi compañero con un aro salvavidas auxilió a la madre y yo cogí al bebé. Como estaba tan mojada, tan fría y tan pálida la criaturilla, sin mirar nada más me fui aleteando todo lo rápido que podía, llevando al bebé en sujeción, para que no tocara el agua dentro de lo posible hasta la playa”, agregó.
El ruido del caos, las personas congelándose y lo insostenible de la situación hacían imposible saber de inmediato sí el bebé estaba vivo o muerto.
Nadie se hubiera imaginado, que ese día los guardias que se reportan diariamente a su trabajo se iban a encontrar con esto, los rescatistas tenían que elegir entre la multitud de gente, tratando de seleccionar a los “más vulnerables”. Una situación que para el guardia español fue “duro” y “traumático”.
“Estábamos atentos de los más vulnerables”. Entre ellos, padres y madres “que llevaban a sus hijos amarrados como podían. Los echaban en la espalda con telas y ropa, como fuese. Cada vez que veíamos a un niño encima de una persona, nos íbamos”.
A casi seis meses de aquel momento, Juanfran dice no considerarse un héroe, la acción de él y sus compañeros fue desinteresada y con la intención de que las madres, padres e hijos salieran ilesos del mar.
Agregó en una entrevista a RTVE, que desde entonces, no se han vuelto a involucrar en ninguna situación parecida y que a pesar del tiempo, recuerda ese rescate como una de las cosas más fuertes que ha vivido. Nadie puede dudar de la heroica acción del guardia español y su equipo, a pesar de lo difícil que pudo ser, fueron capaces de salvar a cientos de personas que cruzan el mar en busca de una mejor calidad de vida.
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