A principios de abril, una gatita con las piernas retorcidas fue llevada a Friends for Life Rescue Network, un grupo de rescate en Los Ángeles.
Nació con ligamentos y tendones contraídos en ambas muñecas delanteras, lo que hizo que sus piernas se deformaran.
Quill pesaba apenas unos pocos gramos cuando llegó a su hogar de acogida
Mel Lamprey y su esposo Zane, voluntarios de acogida del rescate, se unieron para ayudar. La pequeña felina se convirtió en una amorosa compañera y pronto descubrió su enorme debilidad por los abrazos, por los que inmediatamente buscó el afecto de sus padres adoptivos.
La llamaron Quill y la iniciaron en fisioterapia varias veces al día para ayudarla a corregir sus patitas. A pesar de su pequeña estatura, es una gran campeona en su terapia física.
Sus muñecas se calientan con una almohadilla térmica. Luego se masajean y se estiran para relajar los tendones y ligamentos con la esperanza de realinear los huesos en crecimiento.
La gatita pronto recibirá férulas semanales para mejorar aún más su rango de movimiento. Ella no se inmuta por los desafíos que se le presentan, y no parece pensar que sea diferente. Quill adora a su familia adoptiva y es experta en llamar su atención y recibir muchos abrazos.
A través de este video puedes conocer la hermosa historia de Quill
Ella es curiosa, dulce y la niña consentida de su padre adoptivo. Ella tiene el corazón de Zane en sus manos, así que no hay forma de que este hombre se niegue a darle amor a esta tierna chiquilla.
A la dulce bola de piel le encanta jugar y explorar. Al igual que otros gatitos, le gusta aventurarse, sin pensar siquiera en las limitaciones de sus patitas torcidas.
Sus orejas de osito, así como su ternura, son verdaderamente irresistibles
Quill aprovecha todas las oportunidades para acurrucarse con sus padres adoptivos. Si los ve pasar, los llama con sus pequeños chillidos y no aceptará un no por respuesta.
La pequeña amorosa de orejitas de osito pasa la mayor parte del tiempo en el cuello de su padre adoptivo, su «cama» favorita.
Quill ama dormir en el cuello de Zane
Después de cada comida, ella insiste en conseguir algunos abrazos muy necesarios. Luego se pone a ronronear para quedarse dormida en brazos, como toda una bebé.
Mel y Zane tienen un gato mayor llamado Chester, a quien cuidaron para que recuperara la salud luego de un comienzo difícil. El chico pelirrojo inmediatamente se acercó a la pequeña recién llegada. Fue un vínculo instantáneo, como si supiera exactamente lo que Quill necesitaba.
La gatita de piernas torcidas y orejas de oso no dudó en abrazar a la familia que tanto cuidó de ella
«Se acercó y se sentó a su lado como si fueran mejores amigos», dijo Mel.
Fue un vínculo instantáneo, como si supieran exactamente lo que necesitaban el otro.
Chester ha asumido el papel de hermano mayor de Quill, y la gatita disfruta cada momento con él. La mantiene limpia y arreglada y está atenta a sus necesidades.
Pensar que solo pensaba unos pocos gramos cuando llegó a la casa de Mel y Zane y ahora es toda una campeona en vías de tener una vida maravillosa.
Chester ama a Quill y no pierde un solo segundo en cuidarla, asearla y protegerla
Es increíble lo que puede obrar el amor en estas criaturas tan diminutas y de condiciones especiales, por las que nadie apostaría. Ella por suerte tuvo todos los cuidados que necesitaba, convirtiéndose en una máquina de ronroneos y en una profesional de los abrazos.
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