Todos sabemos que los búhos son cazadores nocturnos, y es poco probable que veamos a un búho nadando a plena luz del día. Por eso una caminata social se convirtió en una experiencia realmente memorable, que terminó atrayendo la atención de la National Geographic. Derrick Zuk y sus amigos estaban recorriendo el río Colorado en un cañón cerca del lago Powell, en Estados Unidos, cuando se encontraron con esa inusual circunstancia.
Por supuesto, poca gente se imagina que a los búhos les guste nadar, ¿pero de verdad es tan extraño o peligroso para ellos? Bueno, resulta que sí lo es, y bastante.
Cuando la curiosa historia salió a la luz, la National Geographic quiso poner su granito de arena. Esta organización internacional sin fines de lucro es famosa por promover la protección de la fauna y la flora del planeta. Después de un cuidadoso estudio, el equipo de científicos especialistas en animales sugirió que el ave podría ser un búho americano.
De acuerdo con la National Geographic, una de las razones por las que estas aves depredadoras no suelen nadar está en sus plumas. Sus plumas están diseñadas principalmente para el vuelo. Aunque son resistentes al agua de lluvia, no están diseñadas para estar sumergidas por completo . Además, el ave en cuestión tenía las plumas tan húmedas que no iba a poder volar por un buen tiempo. El agua hace que las plumas sean más pesadas, lo que imposibilita el vuelo. Para poder volar nuevamente, el búho iba a tener que esperar hasta que sus plumas estuvieran completamente secas.
Además, estas aves nocturnas no están bien adaptadas para cazar en el agua. Su naturaleza depredadora natural se vuelve casi ineficaz en el entorno acuático, donde quedan indefensas y expuestas a otros depredadores, sin poder volar.
Pero si las aves depredadoras, como este búho americano, son tan poco aptas para el agua, entonces ¿cómo fue que a este búho se le ocurrió ponerse a nadar? Bueno, National Geographic utilizó algunas pistas y construyó una hipótesis para tratar de responder esa pregunta.
El búho en cuestión todavía tenía algunos plumones, que son una característica típica de los polluelos recién salidos del huevo. Así que lo más probable es que ese búho nadador fuese muy joven. Según la National Geographic, a esta especie de búho le gusta asentarse en los bordes de los acantilados, donde se pueden encontrar sus nidos. Por lo tanto, los expertos manejan la teoría de que el joven búho se cayó de su nido, y terminó cayendo en el agua. A pesar de no ser un ave acuática, fue capaz de nadar y de recuperar su compostura.
Para averiguar si el joven búho se había recuperado, Derrick y sus amigos volvieron a la ubicación original, pero descubrieron que ya no estaba allí. National Geographic cree que el búho logró recuperar todas sus facultades y voló de regreso a su nido.
¿Te sorprendió ver un búho volando por un cañón? Déjanos tus comentarios, y no te olvides de compartir este artículo con tus contactos.
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