Stephanie Smith-Justus trabaja en un refugio de animales de Estados Unidos. El refugio tiene una política anti-muerte, es decir, no se duerme a los perritos solo porque no haya espacio. Sin embargo, este no es el caso siempre de Estados Unidos. Muchos refugios de animales matan a los perritos que llevan más de 7 días con ellos y cuando hay muy pocas posibilidades de que los animalitos sean adoptados. En mayo de 2015, Stephanie recibió una llamada de teléfono de un vecino preocupado, que acababa de ver a un perro en las últimas y no sabía qué hacer. Stephanie y su marido actuaron de inmediato: fueron al lugar donde el vecino había visto al perrito. Sin embargo, sus años de experiencia con perros maltratados no les habían preparado para lo que estaban a punto de ver.
Después de buscar durante horas por el bosque, estaban a punto de desistir. Pero, de pronto, vieron al peludo amiguito. Este yacía entre unas hierbas al final de un camino. Cuando el marido de Stephanie lo vio, le dijo: "Stephanie, no creo que este perro vaya a sobrevivir".
Cuando miran más de cerca, lo que ven les hace pensar que habían vertido agua hirviendo sobre el perrito. Aunque el cachorro tiene solo 4 meses, sufre un grave caso de demodicosis, una terrible enfermedad capilar que nunca antes habían visto. Es posible que su madre lo infectara. "Era terrible, eran como quemaduras de segundo grado", dice Stephanie.
Stephanie y su marido tienen suerte pese a todo. Un veterinario acaba de mudarse cerca de ellos, así que Stephanie lleva al perrito de inmediato. "Entré en la sala sin pedir cita". El veterinario solo tuvo que dar un rápido vistazo para darse cuenta inmediatamente de que la cosa no pintaba bien. "El veterinario me dijo que el perrito estaba muriendo".
Pero Stephanie se niega a perder al bebecito sin pelo. Lo llama Watkins y lo lleva de inmediato a una clínica mayor. Pero allí se hizo patente que la enfermedad del pelo era solo el comienzo.
Alguien había disparado al indefenso animal con una pistola de aire comprimido. Solo pesaba unos 15 kg y estaba tan desnutrido que el tubo digestivo no le funcionaba correctamente.
Debido a su malnutrición, las articulaciones no se le formaron apropiadamente. Las tenía completamente rígidas, por lo que no podía andar bien. "Los tendones parecían haber perdido elasticidad", explica Stephanie. "No podía caminar sin ayuda. Era demasiado para sus articulaciones...era terrible verlo caminar".
La demodicosis había hecho tantos estragos en su cuerpo que corría el riesgo de desplomarse. "Estaba completamente hinchado y le salía líquido por todas partes", describe Stephanie.
Al ver el terrible estado en el que estaba Watkins, Stephanie pensó incluso en dormirlo. "Quería lo mejor para él," dice Stephanie. Y, tras considerarlo mucho tiempo, lo decidió: "Lo salvaremos".
Pero sabía que no iba a ser fácil. Watkins necesitaba una operación de intestino y los veterinarios no pensaban que el perro fuera a sobrevivir a la operación.
"Me despedí de él" relata Stephanie. "Sin embargo, estaba muy bien". Pero aún no había acabado. Había perdido 7 kg y mordido la sonda que lo alimentaba.
Watkins permaneció en el veterinario durante 119 días e incluso pasó algún tiempo en la UCI. Durante este tiempo luchó por su vida, lo que es verdaderamente increíble.
Stephanie publicó en Internet sobre el cachorrito. Miles de personas de todo el mundo pudieron ayudar a Watkins. Mandaron camitas para perros y mantas desde todas partes para ayudar a Watkins. Su página de Facebook ya tiene más de 12.000 fans.
Stephanie no está segura de por qué tanta gente se interesó por el destino de Watkins. "Las fotos y la historia de Watkins deben haber removido algo en su interior. Así fue para mí", relata.
Y gracias a toda la ayuda que recibe Watkins por parte de tanta gente, pudo irse a casa con Stephanie el 11 de julio de 2015. Por supuesto, aún tenía que seguir yendo al veterinario porque tenía infección de oído debido a la demodicosis. Aún está recibiendo una especie de quimio para cachorros".
Watkins mejora día a día. Puesto que tenía problemas en las patas, Stephanie quiso llevarlo a un veterinario especialista, pero justo antes de hacerlo, el perrito hizo algo milagroso: "Simplemente se levantó y caminó como debería. Aún no me explico cómo sucedió".
Es un perro maravilloso, aunque al principio tenía miedo de ir en auto, ahora le encanta. Aunque los primeros meses de su vida fueron terribles, tiene mucho amor que dar; y no solo a sus amigos humanos sino perrunos.
Cuando Stephanie rescató a una gatita y sus gatitos que vagaban alrededor del refugio cubiertos de hollín, inmediatamente Watkins tomó a los gatitos bajo su protección, los limpió a lametones y cuidó.
"Los veterinarios me dijeron que todos habían rezado por él, pero que no tenía muchas posibilidades de sobrevivir...nos sorprendió a todos" cuenta Stephanie. "Es un milagro, todo un milagro".
Watkins es el mejor ejemplo de que no hay que perder la esperanza con los animales por muy mal estado en el que estén. Estaba casi muerto y ahora está muy bien. Esta preciosidad es verdaderamente un perro milagro. Comparte la increíble historia de este perrito luchador con todos tus conocidos. Más perritos como Watkins deberían salvarse porque todos los perros tienen derecho a vivir.
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