Terry Apudo era una pastora anglicana de una pequeña parroquia de Nairobi cuando le dijo “si, acepto” a su novio, Harry Olwande. La pareja tardó unos meses en organizar su boda. En el día de la celebración, la mujer salió de su propia casa para ir a la iglesia. Tuvo que andar solo un kilómetro.
Terry estaba en camino, cuando vio a un hombre sentado sobre el capó de un coche. Fue lo que llamó la atención de la mujer y le hizo acelerar por si acaso. Fue en vano... El desconocido saltó hacia ella y la metió en el coche donde estaban dos hombres más. Los agresores la amordazaron y cuando intentó escapar, la golpearon por primera vez. Le dijeron algo que le hizo quedarse quieta de miedo:
O colaboras o mueres.
La pesadilla de Terry no acabó con ser golpeada. Los hombres la violaron uno tras otro. Cuando uno le quitó la mordaza para forzarla al sexo oral, la mujer le mordió los genitales. El violador la acuchilló y la echó del coche.
Por suerte, un niño que estaba fuera con su abuela vio a Terry. La anciana llamó a la policía, pero no pudieron tomarle el pulso a la víctima. Todos creían que estaba muerta, pero ya en el camino a la morgue, la mujer se despertó. ¡El conductor volvió hacia el hospital!
La enfermera que se ocupó de Terry vio su vestido de novia cubierto de sangre y llamó a varias parroquias preguntando por una novia desaparecida. Después de unas llamadas la familia de Terry se enteró de su estado.
El novio de la víctima y sus padres se fueron al hospital. Harry no iba a dejar a su querida después de lo que le pasó. Siete meses más tarde, cuando Terry volvió en sí, la pareja por fin se casó. Todo iba a acabar bien, pero la alegría no duró mucho... Seguid leyendo.
Apenas un mes después de la boda, al matrimonio le tocó otra tragedia.
Una noche fría, la pareja dejó la chimenea abierta y se acostó. Cuando Terry despertó en la mitad de la noche, rápidamente lo entendió todo. Llamó a los bomberos.
Terry se salvó, pero para su marido fue demasiado tarde. Murió por el dióxido de carbonato, se asfixió. Terry cayó en depresión.
La única persona que visitaba a Terry aquellos días era un conocido del matrimonio, Tonny Gobanga. Gracias a su apoyo la viuda poco a poco volvió a la vida. Tonny y Terry pasaban juntos mucho tiempo y acabaron enamorándose...
Tonny le pidió la mano, pero Terry no lo aceptó. Primero quería contarle toda su historia, pero Tonny no cambió de opinión. Sin embargo, no fue todo... Después de la violación el doctor le dijo a Terry que nunca iba a tener hijos... Cuando se lo dijo a Tonny, su reacción fue sorprendente: -Los hijos son un regalo de Dios. Si nos bendice, amén. Si no, pues tendré más tiempo para tí, mi amor. Terry finalmente dijo “sí, acepto”.
Llevaron un año casados cuando Terry de repente se sintió mal. Se fue al médico y se sorprendió mucho... ¡Estaba embarazada! A pesar de sufrir mucho daño en su pasado, Terry dio a luz a una hijita. Actualmente la pareja tiene a dos niñas.
Podéis leer más en la autobiografía de Terry titulada “Crawling out of Darkness” (“Saliendo de la oscuridad”). Terry y su esposo viajan por el mundo contando su historia para ayudar a lo demás salir de las situaciones más devastadoras. ¡Esperamos que Terry inspire a los demás!
Vale la pena compartir la historia de Terry que muestra que siempre tenemos que luchar por nuestra vida.
Comentarios