La rumana Adriana Ilescu, quedó embarazada por inseminación artificial y dió a luz a su primera hija poco antes de sus 67 años. Ella entró en el libro de los Récords Guinness, como la madre más vieja del mundo en ese momento. Ahora la mujer tiene 76 años y su hija Eliza tiene 9 años. Muchos acusaron a Adriana de egoísmo, ya que la hija puede quedar huérfana a una edad muy joven. En la iglesia local, incluso apenas lograron bautizar a la pequeña. La madre misma espera sobrevivir al menos hasta los 20 años de su hija. También confiesa que ella planea tener otro hijo.
Pese a todo, la madre e hija, son felices. La mujer afirma que se siente máximo de 37 años. Ella escribió 25 libros y fue profesora. Adriana se siente completamente realizada y feliz. Eliza no tiene padre, por eso, si la madre muere, ella se quedaría totalmente huérfana. Pero el doctor ginecólogo Bogdan Marinesku, prometió quedarse con el cuidado de la niña en caso de que la madre muera. Adriana Ilesku se preocupó por el futuro de la niña y juntó una suma necesaria para la cuenta de Eliza.
Es interesante saber que el récord de Adriana Ilesku en el 2006, fue sobrepasado por la española María del Carmen que dió a luz a los 67 años en el 2008, y la hindú Otari Panvar, que se convirtió en madre a los 70 años.
Es tu derecho si juzgas esta acción o no, pero con seguridad se puede decir que esta mujer realizó su derecho a ser feliz. ¡Comparte esta historia con otros!.
Comentarios