¿Te apetece un sofisticado pastel de avellanas? Con un rollo de cartón de papel de cocina prepararemos un delicioso pastel de avellanas con masa de bizcocho y mousse de chocolate. El jugoso pastel se refina con muchas avellanas y un brillante glaseado de chocolate. Una receta genial que dejará una impresión duradera en tus invitados.
Porciones: 6
Tiempo de preparación: 1 h 30 min
Tiempo de cocción + horneado: 30 min
Tiempo total: 2 h
Tiempo de espera: 27 h
Grado de dificultad: medio
Ingredientes:
Para la mousse de chocolate:
- 500 g de chocolate con leche
- 4 hojas de gelatina
- 800 ml de crema (nata)
- 2 yemas de huevo
- 2 huevos
- 1 pizca de sal
Para la masa de bizcocho:
- 110 g de azúcar
- 3 huevos
- 130 g de harina
- 10 g de cacao en polvo
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 pizca de sal
Para el glaseado espejo:
- 240 ml de crema (nata)
- 360 g de azúcar
- 300 ml de agua
- 120 g de cacao en polvo
- 12 g de pasta de gelatina (de 6 hojas de gelatina)
Además:
- 100 g de avellanas
- 1 rollo de cartón
- Molde rectangular
Preparación:
1. Remoja la gelatina en agua fría. Bate los huevos y yemas de huevo al vapor hasta que formen una crema espesa. Añade chocolate derretido o derrite el chocolate añadiéndolo a la mezcla caliente de huevo (si derrites el chocolate en el microondas, ten cuidado de que no se queme). Exprime la gelatina y añádela a la mezcla de huevo y chocolate. Añade la crema batida y la pizca de sal y revuelve bien, y refrigera la mousse.
2. Para la base de bizcocho, en primer lugar casca los huevos y separa yemas de claras. Bate las claras de huevo con un poco de sal hasta obtener merengue. Bate las yemas con azúcar hasta que estén espumosas. Mezcla harina con cacao y polvo de hornear, y tamiza la mezcla sobre la mezcla de yema de huevo y azúcar. Finalmente, añade el merengue y revuelve. Distribuye la masa sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y hornea durante 6 minutos a 190 °C con la circulación de aire activada.
3. Abre un rollo de papel de cocina vacío cortándolo con unas tijeras, dóblalo un poco y colócalo en un molde rectangular formando una especie de fondo semicircular. Corta un rectángulo de la base de bizcocho y colócalo sobre el rollo de cartón del molde. Corta además una tira de la masa de bizcocho (para la base del pastel). El resto de bizcocho hazlo migas.
4. Extiende una capa de mousse de chocolate con una cuchara sobre la base de bizcocho. Esparce los restos de bizcocho en migas sobre la mousse. Repite los pasos al menos 2 o 3 veces más hasta que hayas rellenado el molde (alternando mousse y migas). Aparta un poco de mousse para luego. Finalmente coloca las tiras de masa encima. Haz un poco de presión sobre las tiras de masa para que la mousse cubra todos los lados. Congela el molde durante 3 horas.
5. Vuelca el pastel sobre una tabla de madera y saca el rollo de cartón. Extiende el resto de mousse de chocolate en una capa fina sobre el pastel y esparce las avellanas por encima. Refrigera el pastel durante 24 horas.
6. Al día siguiente prepara el glaseado espejo. Hierve crema (nata) con agua y azúcar. Añade cacao en polvo y mezcla todo con unas varillas de batir. Calienta la mezcla exactamente a 103 °C. Vierte la mezcla en un vaso medidor y déjala enfriar a 60 °C. Añade la gelatina y déjala disolver completamente. Mezcla todo con una batidora de mano o varillas de batir sin dejar que se formen burbujas de aire.
7. Coloca el pastel preferiblemente en una rejilla sobre una bandeja de hornear y vierte el glaseado espejo sobre el pastel. Debe estar a unos 35 °C de temperatura.
Lo genial de este pastel es lo esponjoso que es su bizcocho, y lo ligera y jugosa que está su crema. Los pasteles de avellanas o nueces suelen estar bastante secos, pero no es nuestro caso. Y la corona de esta maravilla es el tierno glaseado de chocolate. ¡Estamos enamorados!
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