Fue atrapada «con las manos en la masa», pero su mamá conmovida le ayudó a terminar su maquillaje. Ella comprende el amor que su hija siente por su perrito.
Cuando uno tiene hijos o niños en casa, es normal jugar con ellos y divertirte de sus locas ocurrencias. Uno se acostumbra a sus travesuras, ya que no entiende que es su manera de entender las reglas que los rodean además de que solo buscan divertirse.
Otra manera que tienen los niños para aprender sobre lo que los rodea, es imitando y copiando aquello que les gusta. Ya sea copiar las acciones de sus padres, lo que ven en sus caricaturas o incluso lo que ven en la escuela.

Sin embargo, no siempre buscan parecerse a los humanos, también hay niños que prefieren a los animales que les gustan, buscan emular sus acciones o sonidos.
En este caso, nuestra pequeña protagonista quería ir más allá, así como Elsa, y no solo quería hacer lo mismo que su amigo, si no también parecerse a él por completo.

Leticia Araujo, de 3 años, un día tomó la decisión de maquillarse como su perro Francisco. Agarro las pinturas de su mami y a escondidas comenzó a pintarse manchas negras en los ojos frente al espejo.
Cuando su mamá la encontró no la regañó, si no que todo lo contrario, se conmovió al ver a su hija y comenzó a grabarla para subirla a Instagram. Pero no solo eso, ya que también le ayudó a terminar el trabajo.
Su madre no perdió oportunidad de preguntarle “¿Por qué te maquillaste así?” a lo que la niña responde inocentemente: “Porque quería parecerme a Cantíco”. Pero aparentemente Francisco no sabía lo que ocurría, ya que si hubiera sabido, se daría cuenta de que estaba recibiendo un gran halago.

Lo más bonito de todo es que, a pesar de que la dicción de Leticia no es perfecta, su perrito la entiende perfectamente cuando lo llama Cantíco e incluso acude de inmediato cuando lo llama.
La historia de cómo conocieron a Francisco derrite el corazón. Fue adoptado en una feria de adopciones que se realizó en el trabajo del tío de Leticia. Desde ese día han crecido juntos como una familia ya que el perrito es un miembro más, alguien querido y respetado. Recuerden que Ohana significa familia y tu familia nunca te abandona ni te olvida.
Desde que el video se publicó se ha vuelto tendencia en redes sociales pues conmueve a los espectadores el amor que esta niña tiene por su mascota.
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