Los conejos están ganando terreno como animales de compañía convirtiéndose en una simpática alternativa a los perros y gatos.
Son bonitos, suaves, limpios y puedes enseñarle normas básicas como hacer sus necesidades en su propia caja. Los tienes de todos los colores, tamaños, tipo de pelo, forma y carácter.
Nos encantan porque son como peluches vivientes y, si hablamos de conejos gigantes, la cosa se pone mucho más interesante a la par que tierna.
Estas enormes bolas de pelo están ganando popularidad en los últimos años aunque su mantenimiento es mucho más complicado que el típico conejo enano que podemos ver en las tiendas.
Los conejos gigantes de Flandes son los precursores del resto de razas de conejos grandes que existen en la actualidad y es una de las mayores en cuanto a tamaño y voluminosidad se refiere.
Algunos ejemplares han llegado a desarrollarse hasta alcanzar los 18 kilos de peso. También poseen unas grandes orejas largas y carnosas, cabeza ancha y gran papada.
Como hemos dicho anteriormente, sus necesidades, aunque similares al resto de razas de conejos, varían en cuanto a la cantidad (era de esperar).
A pesar de que el coste de su alimentación y cuidados es mucho mayor, se compensa por el carácter que tienen. Son bastante más apacibles y tranquilos que los conejos de pequeño o mediano tamaño y pueden vivir tanto en el interior como en el exterior de la casa.
Si dedices acoger a conejos gigantes, recuerda siempre que existen muchos conejos esperando ser adoptados que son exactamente igual a los conejos que puedas comprar en las tiendas o criaderos. Incluso puedes obtener uno aún siendo gazapo.
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