El presidente de la protectora El Refugio, Nacho Paunero, ha criticado el proyecto de ley de Protección y Derechos de los Animales porque la redacción del texto no es lo suficientemente clara y abre la puerta a seguir sacrificando o eutanasiando a animales con enfermedades incurables pero tratables o heridas graves, que es el caso de muchos de los ejemplares que llegan abandonados a protectoras. Así, considera que el Gobierno "lo tenía muy fácil: solo bastaba con copiar la ley modélica de la Comunidad de Madrid".
Para Paunero, que lleva más de dos décadas rescatando y recuperando animales abandonados, esta ley que "se explica como sacrificio cero" en realidad "no lo es", puesto que contempla las enfermedades y heridas incurables como causa para el sacrificio, lo cual, en su opinión, en la práctica dará lugar a que se sigan eutanasiando animales.
A su juicio, el texto de la ley nacional podría haber encontrado una expresión "más clara" simplemente copiando la de la ley autonómica de Madrid en esta materia y que data de 2016 después de "20 años de trabajo". La definición de la norma madrileña, según Paunero, clarifica qué animales, de qué manera y en qué circunstancias se puede eutanasiar un animal. "Solo animales que no puedan tener una vida digna y con enfermedades incompatibles con la vida", ha insistido.
Paunero insiste en que el Gobierno "lo tenía fácil" para lograrlo, simplemente copiando la definición de Madrid por lo que el fundador de la protectora El Refugio siente "incredulidad y decepción".
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Aunque reconoce aspectos positivos del borrador de la ley ha cuestionado por qué no es igual de contundente con el sacrificio animal que con las tiendas de animales y critica la falta de interlocución con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a pesar de que se han puesto a su disposición para colaborar en esta materia en la que El Refugio lleva más de 20 años trabajando.
En cuanto a la convivencia de animales en espacios públicos, Paunero lamenta que el proyecto de ley tenía "la oportunidad" de fomentar la convivencia de las personas que tienen perro con las que no lo tienen, a través de buenas iniciativas, algo que considera que se ha conseguido tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid con una "normativa modélica".
"Una ley de bienestar animal no puede permitir el sacrificio de animales", sentencia Paunero que alerta de que esto seguirá permitiendo la existencia de empresas que ganan dinero al recoger animales y matarlos cuanto antes, algo que afirma que ya no existe en Madrid.
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