El aumento de los contagios por Covid-19 se han disparado a niveles que preocupan a los expertos y autoridades sanitarias hasta el punto de pedir el confinamiento total en un intento de proteger la capacidad hospitalaria que ya empieza a estar al borde del colapso en algunas comunidades autónomas. Son varias las semanas que los médicos llevan advirtiendo sobre la problemática que se les viene encima en un sector ya muy castigado por la pandemia.
El Gobierno dice no al confinamiento total
Alemania, Reino Unido, Portugal, Italia o Países Bajos, son algunos de los países que han tomado la dura determinación de decretar el confinamiento debido a la incidencia del virus. Sin embargo, pese a que España está sufriendo una tercera ola con cifras muy elevadas, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez, se niegan a tomar la misma decisión y apuestan en que se apliquen medidas más restrictivas en aquellas regiones donde el coronavirus se extiende a mayor velocidad.
De esta manera, el Gobierno descarta el confinamiento total y deja en manos de las autonomías la responsabilidad de frenar los contagios. En este sentido, comunidades como el País Vasco, se suman a cerrar sus municipios como ya han hecho la Comunidad Valenciana, Cataluña, La Rioja o Castilla La Mancha. Por contra, Andalucía y Galicia valoran aplicar medidas más restrictivas en la hostelería.
El pasado martes, el Ministerio de Sanidad notificó 25.438 nuevos casos y una incidencia acumulada de 454 por 100.000 habitantes, pero pese a las cifras la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, aseguró que «en este momento no tenemos previsto la posibilidad de permitir el confinamiento domiciliario, como sí lo hicimos para parar el primer envite de la pandemia».
De la misma opinión es Salvador Illa, ministro de Sanidad, al considerar que todavía hay que esperar a ver los resultados de las restricciones aplicadas en las comunidades. Defendió la gestión que se está haciendo de la pandemia afirmando que «sabemos lo que hay que hacer y estamos haciéndolo» aunque vaticinó un enero «muy complicado».
Las comunidades se blindan frente al virus
Extremadura y la Comunidad de Madrid son las dos regiones donde los contagios se han disparado así como la incidencia acumulada. En total, en España se ha producido un incremento diario del 4,36% en la velocidad de transmisión necesitando tan solo 22 días para pasar de 224,88 casos por 100.000 a 454,2. Con estos datos, se prevé que el sábado llegue al pico más alto superando el máximo registrado en la segunda ola.
Los hospitales y las UCI comienzan a estar saturadas debido a la amenaza de las nuevas variantes del virus mucho más contagiosas que ya circulan por nuestro país sin control. Por ello, ante la negativa del Gobierno de decretar el confinamiento domiciliario, las comunidades autónomas comienzan a tomar cartas en el asunto para intentar frenar la proliferación del virus.
Castilla y León ha pedido a los ciudadanos que se queden en casa. Galicia ha reducido a cuatro el número máximo de personas que se pueden reunir tanto en el ámbito privado como en el público y ha decretado el cierre de la hostelería a las 18.00 y los comercios a las 21.30, además ha endurecido las medidas ya aplicadas. Pero en ninguna comunidad se estudia decretar un confinamiento domiciliario.
La opinión de los expertos no se tiene en cuenta
El Colegio de Médicos de la Región de Murcia, fue el primero en instar al gobierno de la región a que reclamara a Pedro Sánchez el confinamiento domiciliario en la comunidad. Una petición que se hizo mediante un escrito donde entienden que dicha decisión «conlleva una privación de derechos no deseada por ningún ciudadano o institución» pero que «la grave realidad epidemiológica en la región y la situación límite de la sanidad regional para hacer frente a esta ola de la pandemia requieren de la toma de decisiones efectivas que frenen la propagación del virus».
El actual estado de alarma solo permite que sea el Gobierno el que se encuentre con legitimidad de permitir un confinamiento domiciliario tanto autonómico como estatal. De ahí que algunas comunidades soliciten esta medida teniendo en cuenta la opinión de expertos y médicos. Sin embargo, tras la negativa transmitida por el Ministerio de Sanidad, no se prevé que esta medida vaya a ser aplicada.
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