Marc Gil se contagió en abril. Tenía síntomas leves y terminó en coma y dos meses ingresados en la UCI. Anoche, en Horizonte Covid, relató las secuelas que padece por el Covid
Marc Gil es un técnico de emergencias que el pasado 3 de abril se contagió de coronavirus. Su pesadilla con el Covid-19 empezó con síntomas leves, acabó ingresado 60 días en la UCI y con grave secuelas. Su testimonio estremeció anoche en el programa de Iker Jiménez, Horizonte Covid. Un testimonio en el que Marc Gil confesó no recordar mucho y que fueron los médicos al despertar del coma los que le relataron por todo lo que pasó.
"Fue como una siesta", confesó anoche. "Soñaba que viajaba por todo el mundo. Japón, Marruecos, Italia, Europa... Me acuerdo perfectamente. También con mi padre, fallecido dos meses antes. Me aconsejaba. Íbamos pasando, cogidos de la mano, me decía cosas... Hacíamos como en vida. No sentí nada. Al contrario, sentí felicidad", contó en Horizonte Covid.
Sin embargo, se chocó de frente con la realidad al despertar. Los médicos le contaron que lo que él había vivido como una siesta en realidad fue una auténtica pesadilla en la que a punto estuvo de perder la vida. "Cuando me despertaron me dijeron que cómo estaba y yo no sabía qué había pasado. Me dijeron que había tenido dos paradas cardíacas, una de 10 minutos y otra de 6. Yo me encontraba bien. Fueron porque al ir a desentubarme se me cerró el cuello y no podía respirar. Me quedé sin respiración y el corazón se me paró. Dos veces", explicó.
Una pesadilla que hoy por hoy continúa: "A los 7 días de estar en UCI despierto, te das cuenta que no puedes hablar, moverte... Eso era imposible. Perdí 32 kilos en 60 días. Tampoco pudo ir la familia porque estábamos confinados. Fue duro. Sin familia. Llamaba al enfermero o médico y tardaban en entrar porque tenían que ponerse EPIs pero igual era una emergencia porque se me había salido el tubo y no podía respirar".
A Marc Gil le tuvieron que hacer una traqueotomía y recordó que "es complicado" porque "no puedes hablar, no puedes comer, llevas una sonda en la nariz, otra en la garganta, otra para orinar".
El mensaje de anoche de Mar Gil iba dirigido claramente a los jóvenes. Él se contagió y estuvo en coma varios meses sin tener ninguna patología previa y siendo joven. "Puedes ser o joven o mayor pero esa enfermedad no tiene edad. Los jóvenes no son conscientes. Yo soy joven y mira cómo estoy, no puedo ni asearme solo. Necesito ayuda. Yo les pediría a todos los jóvenes que hagan el favor de hacer caso porque no es broma. Es una auténtica realidad", instó a todos los jóvenes.
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