Un niño de 3 años estaba tomando su siesta en el sofá, pero su hermana menor lo despertó. ¡Y el niño tuvo la reacción más dulce del mundo!
No se puede negar que los hermanos comparten una conexión muy profunda. Es cierto que esa relación cambia a medida que crecemos, pero al fin y al cabo, nuestros hermanos suelen ser nuestros primeros compañeros de juegos, y nuestros mejores amigos. Es una relación de por vida, que puede llegar a ser muy hermosa y gratificante. Al menos eso se cumple en el caso de estos dos hermanos.
Al principio del video vemos a una bebé de 8 meses llamada Remi. La pequeña va gateando, vestida con un adorable conjunto de flores color melocotón. Remi quiere jugar, y está lista para despertar a Drew, su hermano mayor de 3 años. Ella lo llama, tratando de pronunciar su nombre varias veces, y se acerca al sofá.
Su hermano estaba tomando su siesta en el sofá, y ella quería despertarlo para jugar. Sin embargo, por un momento se distrae con una bolsa que está al pie del sofá, y su mamá la retira rápidamente. Cuando se da vuelta para mirar a su madre, Remi nos brinda una sonrisa contagiosa. Parece que es una bebé muy feliz, porque nos brinda sonrisas a cada rato. Sin que nadie le diga nada, Remi se acerca a su hermano y le agarra la mano, que está colgando del sofá, mientras arrastra un libro con ella.
Al poco tiempo, la bebé se da cuenta de que su hermano no se despierta, a pesar de que ella le toca la mano. Así que se levanta y se para frente a él para tocarle la cara. Sin embargo, Drew no reacciona a los intentos de Remi, y sigue profundamente dormido. Desconcertada, ella mira a su mamá buscando algo de ánimo, y sigue insistiendo con su hermano.
Llegado este punto, la pequeña agarra a Drew por la muñeca y tose un poco en su cara, mientras la mamá se ríe en silencio. Drew se mueve pero no se despierta, así que Remi le toca los labios con un dedo y le habla en voz alta. A pesar de todo, el niño perezoso sigue dormido. Sin saber qué hacer, Remi vuelve a mirar a su mamá. Ella le susurra: "Atrápalo, atrapa a Drew".
Entonces la bebé de 8 meses rebota un poco y se inclina hacia adelante, para empujar su mano en la cara de su hermano. Este intento no tiene el efecto deseado, pero Remi no se rinde tan fácilmente. Su mamá la sigue estimulando, así que Remi sigue buscando la manera de despertar a Drew de su siesta.
Le empuja la cara y los brazos a Drew. Finalmente, el niño abre los ojos por un momento, ve a su hermanita y se da la vuelta. Visiblemente confundida, Remi mira a su madre, y ella le susurra: "¿Qué pasó? ¿Qué le pasó a Drew?". Sin esperar que su madre le siga insistiendo, Remi intenta despertar a su hermano por última vez.
Parece que finalmente funciona, porque Drew se da la vuelta para pararse del sofá. Cuando se levanta, se inclina, abraza a Remi y le da un beso. Es un momento adorable que le derrite el corazón a cualquiera. Se nota que Drew adora a su hermanita y es muy paciente con ella, a pesar de que fue ella la que lo despertó de su siesta.
Parece que ni siquiera le importa que lo haya llenado de baba, y simplemente se la quita de la cara cuando se acerca a saludar a su madre. Remi está visiblemente contenta de que su hermano se haya despertado, y se siente muy feliz por haber logrado lo que se propuso.
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