Un hombre de mediana edad permanece ingresado en el Hospital Clínico de Salamanca, estable dentro de la gravedad, con fiebre hemorrágica Crimea-Congo tras haberse infectado por la picadura de una garrapata. Otras nueve personas que tuvieron contacto con el hombre permanecen en observación.
La consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, ha explicado hoy en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que la picadura se produjo a finales de mayo en una zona de pinares de la provincia de Salamanca, pero fue este miércoles por la tarde cuando el Instituto de Salud Carlos III confirmó la infección.
El afectado sufrió fuertes dolores musculares y fiebre muy alta, los síntomas que presenta esta infección, según la consejera, quien ha añadido que tras conocerse este caso los servicios sanitarios comenzaron a analizar los contactos estrechos de esta persona, identificando inicialmente a nueve. Esas personas están siendo controladas, sobre todo su temperatura corporal (una de las primeras manifestaciones de la infección).
La denominada fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una antropozoonosis derivada del virus nairovirus y está considerada como una enfermedad emergente en Europa Occidental, normalmente transmitida por la picadura de garrapata, pero, una vez infectada una persona, puede propagarse por contacto con la sangre, secreciones u otros líquidos corporales.
Por esta razón, la consejera ha recomendado que, cuando se acuda a espacios naturales en los que pueda encontrarse este insecto, como los pinares, se use manga larga tanto en pantalones como en camisetas, así como repelentes.
Con la crisis del coronavirus aún sobre la mesa, muchas personas quizá se alarmen pensando en que esta es la próxima epidemia, pero por ahora no hay motivos para la preocupación. Este es el quinto caso que se produce en España desde que se identificó por primera vez el virus en 2010 en garrapatas de la especie H. lusitanicum capturadas en ciervos en una finca de Extremadura.
Hasta septiembre de 2016 no se produjo el diagnóstico del primer caso autóctono en España. El paciente, un varón de 64 años que falleció, produjo un caso secundario en una de las enfermeras que le atendió mientras estuvo ingresado en la UCI del Hospital Infanta Leonor de Madrid. En agosto de 2018 se confirmaron otros dos casos autóctonos en el país, aunque sin relación aparente.
Sanidad no descarta la aparición esporádica de nuevos casos humanos autóctonos ya que el virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo circula en una amplia zona de España. "El riesgo de que se produzcan más casos esporádicos de transmisión del virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en España es moderado en zonas donde hay presencia de garrapatas del género Hyalomma y especialmente en la población con una mayor exposición a sus picaduras que reside o frecuente esas zonas".
Es el caso de las comunidades autónomas de Madrid, Castilla y León, Castila-La Mancha y Extremadura. No obstante, "el impacto de la enfermedad se considera bajo dado que aunque pueda ser una enfermedad grave el número de personas afectadas no sería elevado".
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