Una pareja de California seguían como matrimonio 62 años. Murieron en poco tiempo uno tras otro, de hecho en unas pocas horas. Su historia se parece a una película romántica, pero lo más bello es que ésta es real.
Maxine conoció a Don en el año 1952. Fue un amor a la primera vista. Se casaron pocos años después.
Después de pasar muchos años, ellos seguían enamorados uno de otro.
Viajaban mucho, formaron una familia adoptando dos niños. Todo lo que hacían, lo hacían juntos.
Por eso incluso con el paso de tiempo no podía hacerles daño.
Don siempre quería sentir la mano de su esposa con la suya.
No eran sólo un matrimonio. Eran los mejores amigos.
Cuando ella se fue al otro mundo, él le cogió la mano para pasar estos últimos momentos juntos.
Maxine murió primera. Poco después, Don la siguió.
Las últimas palabras de Don fueron dirigidas a Maxine. Cuando le cogió la mano, le sonrió y le dijo: “¡Esa es mi preciosa esposa!”. Fueron las últimas palabras que oyó Maxime.
Este amor va a durar siempre.
Parece que esta pareja fue creada uno para el otro. Incluso juntos dejaron este mundo.
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