La historia de Joanna "Jo" Mellor de 24 años es una muestra de que la vida puede cambiar totalmente durante una noche. La chica tenía una vida normal: trabaja como esteticista, vive con su novio, tienen un perro, con su pareja le unen muchas aficiones en común... Y sin su labrador retriever Joanna estaría muerta.
Desde hace unos años la chica tiene una relación con Andrew Rayment. Viven juntos y tienen una mascota que se llama Leo.
Desde hace 5 años Leo le acompaña a todos los lados. ¡Es lo que le salvó la vida!
Aquella noche Andrew y Joanna dejaron a Leo dormir en la alfombra en su dormitorio. Andrew ya se quedó dormido cuando de repente le despertó un ruido. Su perro estaba ladrando como loco, ¡parecía que tuvo un ataque de ira! Leo estaba intentado hacer algo para que Andre se fijase en su novia... Cuando la miró, no pudo moverse.
Joanna no daba señales de vida, Andrew no notó el pulso. Muy asustado, llamó la ambulancia e intentó darle los primeros auxilios.
30 minutos más tarde Joanna respiró de nuevo. Después de volver a estar consciente, no sentía sus piernas. Los médicos temían que su cerebro fuese dañado gravemente.
Joanna está en forma, es joven y no sufre ninguna enfermedad y por eso a los médicos les costó encontrar la razón de su ataque. Finalmente la encontraron. La chica sufre una enfermedad llamada Wolff- Parkinson – White. Se trata de unas arritmias congénitas del corazón.
Un verdadero milagro es que a pesar de la falta de oxígeno el cerebro de Joanna funciona bien. Nadie tiene dudas: sin Leo ella estaría muerta. Andrew se despertaría demasiado tarde para poder ayudar...
No se sabe cómo Leo se dio cuenta del estado de su dueña, pero su intuición le salvó la vida.
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