A Courtney y Brock Urness de Cooperstown (Dakota del Norte, Estados Unidos) les encanta su vida tranquila. Tienen su propia granja. Hace tres años su familia se amplió. Primero, encontraron a un cachorrro abandonado. Le llamaron Cooper. Poco después Courtney se quedó embarazada. Cooper y su hijito Carson son inseparables desde el primer día y... gracias a ello el niño sobrevivió.
El chiquillo y su perro siempre están juntos y por eso Courtney le permitió a su hijo jugar fuera de casa. Ella estaba en la cocina, pero cada rato le echaba un vistazo a Carson. De repente se asustó mucho: ¡no vio a Carson ni Cooper!
La mujer les buscó por todas partes, pero en vano. Llamó a su marido y después pidió la policía que les ayudasen.
La policía junto con unos voluntarios empezó la búsqueda, pero después de 6 horas ya estaban muy preocupados. No encontraron al niño y con cada minuto hacía más frío.
La temperatura bajó a 4 grados cuando de repente vieron al perro. Estaba en la mitad de un campo. Debajo de él vieron un trozo de chaqueta del niño...
¡El perro se tumbó encima de Carson para darle un poco de calor! Sólo gracias a ello al pequeño de 3 años no le pasó nada a pesar de estar fuera casi 8 horas.
¡Todos los niños merecen tener el mejor guardaespaldas a su lado! A su propio perro.
Vale la pena pasarlo a los demás.
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